El Municipio busca combatir los mosquitos adultos, mientras paralelamente continúa con el avance de los planes de descacharrado y desmalezado.
La lucha contra el dengue no se toma tregua en Villa Mercedes. Y el plan de trabajo para primero prevenir y luego combatir la presencia de los mosquitos avanza a pasos firmes por diferentes sectores de la ciudad: por semana fumigan más de veinte barrios.
Los operativos forman parte de la segunda etapa de la planificación que realizó el Municipio mercedino para anticiparse a los que se pronosticaban como una primavera y un verano con un rebrote de casos en todo el país, después de un 2023 con récord de contagios.
Las primeras acciones se llevaron a cabo a partir del otoño y consistieron en una fuerte promoción del descacharrado en los hogares de los vecinos junto a la limpieza y desmalezado de los sectores públicos.
Esas dos tareas, no obstante, continúan vigentes y a comienzo de cada semana la intendencia publica un cronograma de los lugares y las esquinas en los que reciben todo tipo de residuos que puedan almacenar agua.
Ayer, por ejemplo, hicieron limpiaron sectores verdes de calle Rufino Barreiro, desde Vicente Dupuy hacia el norte, en espacios de la plazoleta Belgrano y en los alrededores del Puente Monseñor Miranda, también recortaron el césped y quitaron malezas en una gran cantiadd de veredas de la zona Estación, entre las calles Corrientes y Mitre, General Paz y Maipú, Lisandro de la Torre desde 9 de Julio a Suipacha y en los museos Avavim y de Malvinas.
Las fumigaciones se pusieron en marcha hace poco más de tres semanas, en una época del año en el que coincide con la salida de los mosquitos adultos de sus criaderos. El objetivo consiste en atacar a los insectos que están en pleno vuelo, por eso las pulverizaciones deben realizarse en las primeras horas de la mañana y al atardecer cuando cae el sol porque son los horarios de mayor actividad de los mosquitos.
Por día recorren un promedio de entre cuatro y cinco barrios, aunque dependiendo del tamaño de cada uno pueden ser más o menos.
Ayer fue el turno del Quintas de Betbeder norte, el Kilómetro 2 y 4, el Ciudad Jardín y el 70 Viviendas.
Mientras que hoy está previsto que los equipos lleguen al ATE I y Las Mirandas, dos complejos habitacionales bastante grandes y que requerirán mayor tiempo de trabajo para abarcar cada uno.
Para frenar el ciclo de reproducción de los insectos, el Municipio tiene planificado repetir los recorridos cada 12 días y reforzar las medidas en los barrios que tuvieron mayores focos de dengue el año pasado, como El Criollo, el Yrigoyen y el Güemes.
Además, invirtieron en nuevo equipamiento para hacer una mejor y más rápida cobertura de la geografía local. Cuentan con seis equipos termonebulizadores y motopropulsores que pulverizan en las calles y mochilas para que agentes municipales puedan acceder a las viviendas si es necesario. También incorporaron un drone para llegar a lugares de difícil acceso para los fumigadores, como por ejemplo las vías del ferrocarril y el Parque Eva Perón.
Otra de las grandes patas del trabajo de prevención es la concientización. Por eso, también realizan visitas y charlas en los colegios para transmitir a los más pequeños y jóvenes los cuidados que deben tener para mantener alejada la enfermedad. Ayer estuvieron en la Escuela Técnica N° 20 “Antonio Berni”.