Se trata de una persona que se desempeña en el servicio doméstico en una casa particular y habría usado el plástico de su empleadora para hacer compras.
Una mujer que se desempeña como empleada doméstica en una casa particular fue imputada por la justicia acusada de estafa tras realizar extracciones de dinero y una compra en un supermercado utilizando la tarjeta de débito que había sustraído de la casa donde trabajaba y que pertenecía a su empleadora.
El día después del incidente, la víctima notó la falta de dinero al revisar su cuenta bancaria y descubrió transacciones sospechosas. Concurrió al supermercado y al examinar las imágenes de las cámaras de seguridad, identificó a la trabajadora que había usado su tarjeta.
Durante la audiencia en el Juzgado de Garantía No 4, presidido por el juez Santiago Ortiz, el Ministerio Público Fiscal, representado por Andrea Court y Marcelo Palacio Fernández, formuló cargos contra la acusada. La defensa, a cargo de las abogadas Eliana Pradel y Laura Fornero, expresó que iniciarán su propia investigación y evaluarán la posibilidad de una reparación del daño.
El juez Ortiz declaró la nulidad de la detención de la acusada por irregularidades en el procedimiento, pero dispuso medidas de coerción, prohibiendo el acercamiento y contacto con la víctima por cuatro meses. También se consideró la posibilidad de una reparación integral del daño causado.