La historia del nene de 6 con cáncer del que el gobierno de San Luis se desentiende

Se llama Mateo, es de Villa Mercedes, tiene 6 años y cáncer linfático. Desde hace dos meses y medio está internado en el Hospital de Niños “Dr. Ricardo Gutiérrez” en Buenos Aires. Y sus padres, como si les faltara atravesar un nuevo calvario, denuncian que el gobierno de San Luis los dejó librados a su suerte con el envío de los medicamentos para el tratamiento.
“Ellos pueden, que no quieran es otra cosa. Porque ellos tienen todos los medios, tienen ambulancias, tienen aviones, lo que se les cante pueden usar. Pero como siempre pasa, complican la vida, la existencia… Quizás están más ocupados en el tema de las elecciones y se olvidan de todo esto”, se quejó la mamá del nene, Sandra Simioli.
Mateo fue diagnosticado con Linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático y que requiere de tratamiento oncológico y drogas específicas.
El ministerio de Salud de la provincia de San Luis se negó a enviar los medicamentos para el tratamiento bajo el argumento de que perderían la cadena de frío que requieren, y tampoco accedieron a costear los onerosos gastos de los viajes que los padres de Mateo tienen que hacer cada diez días. Unos 150 mil pesos al mes. Muchísimo para una familia, pero insignificante para la administración provincial.
“Como no quisieron cubrir los pasajes dijeron que los iban a mandar. Me dicen una cosa y después me dicen otra”, contó Sandra en una entrevista telefónica en Radio Dimensión.
“Ellos ni siquiera me están cubriendo los pasajes porque supuestamente no los cubren para un caso así, pero yo tampoco tengo $50 mil cada 10 días para ir a buscar medicación. ¿De dónde los voy a sacar? Eso es lo que no entienden ellos. En todo caso sería lo mismo porque nosotros tenemos que viajar hasta San Luis. De acá a que vuelva a Buenos Aires tenés 12 horas de viaje, es exactamente lo mismo”, reclamó.
Hay que decir que en el banco oncológico de drogas no siempre está disponible esa medicación. Por caso para la primera sesión de quimioterapia, el Hospital Gutiérrez “les prestó” las reservas de otro paciente con el mismo diagnóstico: “Yo pedí la medicación para devolver y tampoco me la mandaron”, cuenta Sandra.

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