El Concejo Deliberante extendió 15 años el tiempo para que Marfrig realice nuevos estudios ambientales y pueda mudar su planta.
Después de un intenso debate y tras meses de reuniones, el Concejo Deliberante de Villa Mercedes aprobó una prórroga de quince años para que Marfrig traslade su frigorífico desde el centro de la ciudad hacia una nueva ubicación. El plazo original vencía a finales de 2025 y con la nueva ordenanza tendrán tiempo hasta 2040.
La convivencia de la planta con la vida urbana de la localidad ha sido uno de los grandes temas de discusión en la opinión pública mercedina desde hace décadas. Su creación data de 1953, en un predio que estaba entre las actuales calles Pringles y Europa y que ahora abarca unas cinco manzanas pero que estaban prácticamente despobladas hasta ese momento. Adquirió su histórico nombre de “La Morocha” en 1964 y ha sido administrada por diferentes firmas internacionales a lo largo de los años.
Sin embargo, el crecimiento poblacional y la expansión de barrios y viviendas fueron rodeando las instalaciones y surgieron reclamos por los ruidos y los olores que generaba el funcionamiento de una nave industrial que faena cientos de cabezas de ganado por día a pocos metros de las viviendas de los vecinos.
Por eso, el cuerpo legislativo había promulgado una ordenanza para decretar que la planta debía trasladarse hacia otro sector de la ciudad. Luego de una primera prórroga otorgada en 2015 y a un año de llegar a la nueva fecha límite, la empresa y el Sindicato de Trabajadores de la Carne presentaron un proyecto para pedir la eliminación de la normativa y permitir que la fábrica se mantenga en su ubicación actual. Los principales argumentos eran que la falta de previsibilidad a largo plazo desfavorece las inversiones, que la compañía ha realizado múltiples adecuaciones para garantizar que no haya contaminación ambiental y, finalmente, que existe el riesgo de que se pierdan las 800 fuentes de empleo si la planta no puede seguir activa.
En la sesión ordinaria de este martes, ese fue uno de los temas del orden del día y uno de los momentos más esperados de la semana. “Hemos tenido muchas reuniones durante un par de meses en las que hemos visitado el frigorífico, nos hemos reunido con el sindicato, con autoridades del Municipio de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, autoridades de nivel provincial y en este ámbito hemos llegado a una serie de resoluciones”, expresó la concejala Claudia Miranda, antes de leer la moción para extender el vencimiento.
Argumentó que la firma “ha sido un emblema para los mercedinos desde hace 72 años”, que “el país atraviesa una profunda crisis con una fuerte caída del empleo registrado” y que los 800 puestos directos y los indirectos “se perderán si no se prorroga el plazo porque la empresa deberá cerrar sus puertas”. Además, sostuvo que todo ese movimiento es muy importante para la economía local y que tendría “un impacto devastador” si se elimina.
Ante ese panorama, la edil sostuvo que “la opción más razonable” es ampliar el período por otros quince años, por lo que llegaría hasta noviembre de 2040.
En ese plazo, la empresa deberá concretar y comunicar una serie de etapas hasta darle forma a su mudanza total. Las cuatro fases que deberían cumplir incluyen una actualización del estudio de impacto del suelo en 2034, la presentación del anteproyecto de la nueva planta industrial en 2036, la propuesta final formalizada en 2038 y el traslado definitivo en 2040.
La propuesta fue puesta a votación y fue aprobada por mayoría, con una única abstención de Roberto Mones Ruiz. La noticia fue celebrada por los integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Carne, quienes estuvieron presentes en el recinto de la calle Maipú y vitorearon cada intervención que consideraban positiva para mantener sus fuentes laborales.