Lo que el Juzgado Federal de Villa Mercedes, a cargo del juez Juan Carlos Nacul, con la colaboración de la Fiscalía y la Defensoria federal, comenzó el 26 de noviembre, cuando compró mercadería con dinero del narcotráfico para donarla a dos comedores, no tiene fecha de caducidad. La entrega de alimentos de aquel miércoles fue solo el preludio de lo que el personal de la Justicia Federal, con sede en Villa Mercedes, hará con esa plata malhabida, proveniente del oscuro y espinoso universo de las drogas, para convertirla en gestos que traigan algo de luz a una sociedad que directa o indirectamente sufre las consecuencias de la toxicidad de esas sustancias.
Este jueves, al mediodía, en el edificio de la Justicia Federal entregaron 250 mil pesos para «Caritas» de la Parroquia «Sagrado Corazón» y 30 mil pesos para los bomberos voluntarios de «El Fortín». Nacul ya adelantó que estas son las primeras de muchas más colaboraciones que tienen en mente llevar a cabo.
«Acá estamos todos los que queremos a Villa Mercedes sin drogas, sin suicidios por abstinencia y muertes por sobredosis», expresó el magistrado, en la entrada del Juzgado, en Mitre 559. Allí estaban, además de los fiscales y otros empleados judiciales, la viceintendenta de la ciudad, Silvina Galetto, el párroco Sergio Simunovich en representación de «Caritas» y Hugo Mena, directivo de los rescatistas de «El Fortín».
El juez anticipó que esta fue la primera de cuatro entregas de 250 mil pesos en mercadería y también harán la primera de otras seis colaboraciones. Por eso en medio del acto, Nacul le pidió a la viceintendenta que, en cuanto pueda, le alcance una lista de todos los comedores de Villa Mercedes.
«Mi abuelo decía ‘muchos pocos hacen mucho’. Todavía tenemos que preparar entregas para el hospital público y más comedores municipales». La idea es llegar a la mayor cantidad de gente posible con necesidades básicas.
Simunovich se fue con una sonrisa del juzgado. «Estamos muy contentos porque tenemos un listado de familias que necesitan y esto nos va a venir al pelo», destacó el padre. El sacerdote de la Parroquia «Sagrado Corazón» no quiso dejar pasar la oportunidad de agradecer «el trabajo que hace la fuerza federal tanto en los momentos mas duros, que es enfrentar ese mundo del narcotráfico, hacer incautaciones y después traducir todo eso en un bien a la comunidad: en alimento».
Mena también se marchó con un infinito «gracias». «Toda la comisión directiva agradecemos este gesto del doctor Nacul porque todo es bien recibido. Valoramos mucho estos gestos», remarcó Mena, que adelantó que el dinero lo usarán principalmente para el desayuno. Los bomberos siempre deben estar preparados y con fuerza porque las urgencias y los eventos no tienen horario ni piden permiso.
Durante la entrega, el juez explicó que con estas acciones buscan recomponer, al menos, «un poquito» tanto mal impacto que tienen las drogas en la comunidad.
«El daño que hacen esas sustancias nocivas, las muertes que provoca queremos transformarlos en algo virtuoso, meritorio y demostrar así que las instituciones cuando trabajan bien hacen las cosas como deben ser», resaltó Nacul, y agregó que lo que realizan no es más que cumplir con sus obligaciones de funcionarios públicos.
