Diez años después del hecho, ocurrido en 2015, un hombre fue condenado a tres años y ocho meses de prisión por abusar sexualmente de su nieta, que en aquella época era menor de edad.
El caso afecta a una familia de la ciudad de San Luis. El abusador, que ahora tiene 69 años, recibió la sentencia este martes y fue trasladado a la Penitenciaría provincial para que cumpla la pena, impuesta por un tribunal del Colegio de Jueces de la ciudad de San Luis, integrado por José Luis Flores -presidente-, Adriana Lucero Alfonso y Ariel Parrillis.
Los jueces lo declararon autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple, agravado por el vínculo, ya que la víctima es su nieta. Un abuso sexual simple se da cuando una persona toca a otra -tocamientos, manoseos, besos forzados- con fines sexuales sin su consentimiento, pero sin llegar al acceso carnal o penetración, lo que constituye una violación, es decir, una forma más grave del abuso.
El hecho investigado ocurrió en una vivienda del barrio Los Paraísos, en la zona este de la ciudad de San Luis. La víctima había ido hasta ese domicilio con el propósito de cuidar a su bisabuela, recién operada de la cadera.
“El acusado, valiéndose de que la mujer estaba sedada por las pastillas que tomaba para el dolor, se metió en la cama de su nieta y la manoseó”, sostuvo la fiscal de Juicio Virginia Palacios, en su alegato ante el tribunal.
