Hay tiempo hasta el próximo domingo 10 de marzo El llamado está dirigido a varones solteros, casados y viudos, de entre 35 y 60 años.
La Escuela de Diaconado Permanente “San Francisco, Diácono” de nuestra diócesis, informó que hasta el domingo 10 de marzo se llevará adelante el proceso de inscripción a la Escuela de Diaconado Permanente, para el año lectivo 2024.
La inscripción se realizará únicamente mediante comunicación e-mail y los interesados deberán enviarnos un correo electrónico manifestando su intención de inscribirse. Desde la escuela se responderá enviando el formulario de inscripción correspondiente junto a la documentación que deberán adjuntarnos por la misma.
El llamado a esta inscripción está dirigido a varones solteros, casados y viudos, a partir de los 35 años hasta los 60 años, inclusive. La dirección de correo electrónico para comunicarse es: escueladiaconperm.ob. sanluis@gmail.com
¿Que es el diaconoado?
El orden del diaconado, según lo afirma el Catecismo de la iglesia católica en el número 1554, está destinado a ayudar y a servir a los obispos y a los presbíteros. La doctrina católica establece que el grado de diaconado es un grado de servicio, que viene establecido desde el tiempo de los apóstoles, como lo atestiguan los Hechos de los apóstoles y la Carta de San Pablo a Timoteo. “Corresponde a los diáconos, entre otras cosas, asistir al obispo y a los presbíteros en la celebración de los divinos misterios sobre todo de la Eucaristía y en la distribución de la misma, asistir a la celebración del matrimonio y bendecirlo, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias y entregarse a los diversos servicios de la caridad (Catecismo de la Iglesia Católica, 1570).
El diaconado ofrece a la Iglesia la posibilidad de contar con una persona de gran ayuda para las labores pastorales y ministeriales. Un diácono puede bautizar, bendecir matrimonios, asistir a los enfermos con el viático, celebrar la liturgia de la Palabra, predicar, evangelizar y catequizar. No puede, a diferencia del sacerdote, celebrar el sacramento de la Eucaristía (misa), confesar o administrar el sacramento de la unción de los enfermos.