Un test rápido ya dio positivo en cuatro casos de los veinticinco que están bajo vigilancia epidemiológica. Las autoridades sanitarias reiteran la recomendación de combatir los criaderos de mosquitos.
¡Alerta, dengue! El Ministerio de Salud reiteró el pedido que la población extreme los cuidados para evitar la proliferación de criaderos de mosquitos, ante la aparición de veinticinco casos sospechosos de esa enfermedad infectocontagiosa. Un test rápido ya dio positivo en cuatro de esos casos, que pasaron a ser calificados como “probables”. Ahora esperan la confirmación a través de un análisis.
La inquietante cifra de posibles infecciones, que el laboratorio ratificará o descartará en breve, viene a sumarse a los diez casos ya confirmados de dengue en la provincia. A fines de diciembre, las autoridades de Salud habían informado de la existencia, en ese momento, de cuatro: tres “importados”, de personas que tenían el antecedente de viajes fuera de la provincia, y uno “autóctono”, de alguien que no había salido de la ciudad de San Luis y había contraído la enfermedad.
La ministra de Salud, Claudia Spagnuolo, informó antenoche que de los confirmados hasta ahora, solo uno sigue siendo “autóctono”, el de la capital provincial. “A los demás los llamamos ‘importados’ cuando vienen infectados de otra provincia y viven en San Luis, o han venido de turismo y ya venían con la infección y se les confirma el diagnóstico acá”, detalló.
“Tenemos veinticinco casos que están en sospecha, esperando el resultado definitivo del laboratorio, porque clínicamente son sospechosos y en algunos de ellos se ha hecho un test rápido que hacemos en la guardia y han dado positivo. Son los casos que debemos reconfirmar”, abundó la funcionaria.
Dijo que ni bien tengan el reporte de laboratorio lo darán a conocer. Si se confirma alguno de esos casos, la Dirección de Epidemiología y Bioestadística dispondrá la fumigación de los domicilios y peridomicilios, que abarcan ocho manzanas a la redonda de cada caso índice.
La oficina de prensa de Salud detalló ayer que desde el 1° de agosto de 2023 “se notificaron 57 casos sospechosos de dengue, 22 fueron descartados por laboratorio y 10 son positivos confirmados. Veintiún casos son sospechosos y están en estudio: dos de Juana Koslay, siete de San Luis, uno de Santa Rosa del Conlara, cuatro de Merlo, dos de Villa Mercedes, uno de La Punta, uno de Naschel y tres de otras provincias (Buenos Aires, Chaco y Córdoba)”.
Además, hay cuatro casos probables, los que dieron positivo en el test rápido y aguardan confirmación a través de un análisis PCR: dos de Villa Mercedes, uno de Merlo y uno de Buenos Aires.
“Nos preocupa”
“Nos preocupa que el dengue se expanda, porque puede generar problemas cuando son demasiados casos, si bien es una enfermedad más específicamente del verano”, señaló la ministra.
Por ese motivo, insistió en pedir a la población “poner cuidado en tener limpios los patios, los bebederos, los lugares donde toman agua los perros, las cubiertas, todo lo que haya en los patios, en los jardines”.
Reiteró que hay que desechar “todo lo que se pueda descacharrar porque se junte agua, porque es ahí donde se reproduce la larva del mosquito”. Spagnuolo recordó que “el mosquito es el que transmite la enfermedad. No es que nos vamos a contagiar porque hablemos con una persona que tiene dengue o porque la toquemos. Esto se transmite porque el mosquito pica a la persona que está enferma y después pica a una persona que está sana y la contagia”. El dengue es una enfermedad viral. Se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti y en menor medida por mosquitos de la variedad Aedes albopictus. Cuando el insecto se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad. El contagio nunca se produce de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Las autoridades sanitarias insisten en que la población tiene un rol fundamental en la prevención, mediante el combate de los criaderos. La lucha se complementa con la fumigación con insecticidas en los espacios públicos. Pero esa estrategia no alcanza: “Es una medida destinada a eliminar a los mosquitos adultos, pero no es útil para eliminar los huevos y las larvas y siempre debe ser acompañada por acciones de control y eliminación de todos los recipientes que acumulan y puedan acumular agua en las casas y espacios públicos”, aclaran.