En el Juzgado Federal de Villa Mercedes continúa el trabajo en torno a las dos grandes bandas narcos que ingresaban droga peruana a la provincia. Mientras terminan de articular las pruebas que demuestran cómo operaban esas organizaciones, que tenían como puntos de distribución y venta Villa Mercedes y Merlo, bajo la posibilidad de que aún haya miembros que puedan caer, el juez federal Juan Carlos Nacul ya envió al Penal de San Luis a tres de los presuntos miembros y a otras dos les dictó la prisión domiciliaria. En los próximos días también definirá el futuro de uno de los líderes el sindicalista de la carne, Juan Carlos Insúa. Al otro cabecilla, a Diego “El Gaucho” Funes, ya le negó la excarcelación que había solicitado, o sea va a seguir tras las rejas.
Desde que fueron detenidos en los allanamientos en masa que hicieron la Policía de San Luis y Gendarmería Nacional, el pasado 21 de mayo, Carina Gallardo, Ramiro Gómez y Jeremías Albornoz permanecían alojados en la alcaldía de Concarán. Según la investigación fiscal, la mujer de 49 años trabajaba con otra integrante de la banda, que está presa desde el año pasado, Natalia Amar. Los hombres de 25 y 28 años, en cambio, cumplían el rol de revendedores junto a otros que todavía la Justicia busca. Abigail Priscila Villega y María del Carmen Olariaga, corrieron una suerte distinta, recibieron el beneficio del arresto domiciliario. La primera de ellas es cuñada de “El Gaucho” Funes, hermana de Katherina Villega, quien es esposa de él. Fue una de las sospechosas que los policías y los gendarmes tenían la orden de detener cuando hicieron los allanamientos del 21 de mayo, pero no pudieron concretar su aprehensión al momento porque no la hallaron en ninguna de las viviendas.