“Con esta pobreza, solucionar el tema alimentario es el principal problema de todos”, destacó el presidente de la organización católica.
El presidente de Cáritas y obispo de Quilmes, Carlos Tissera, afirmó que el Gobierno “tiene que recapacitar” y que “el diálogo debe ser el camino” para solucionar la falta de entrega de alimentos a comedores, para lo cual consideró necesario que “se sienten en la mesa otras organizaciones sociales”. “El gobierno tiene que recapacitar. Primero está la comida de la gente y uno anhela que sea traída por el trabajo, lo lógico sería que los argentinos pudieran comer lo que se ganan. Pero con este porcentaje de pobreza que hay, solucionar el tema alimentario es el principal problema de todos”, subrayó monseñor Tissera.
Luego de haber renovado la semana pasada el convenio de meriendas con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, Tissera expresó: “Desde Cáritas pedimos que se sienten en la mesa otras organizaciones sociales”. “No es justo que se estén haciendo convenios con la Iglesia y no con otros servicios, programas o redes de comedores y que se le quite la comida a la gente. Esto está más allá de un movimiento político”, evaluó el presidente de Cáritas.
El obispo de Quilmes acotó que “no le pareció justo” que “haya sospechas de la dirección de algunos montos o ciertos grupos, se le quite la comida a la gente que está más allá de un movimiento, sea del grupo político que sea”.
El sacerdote reiteró: “Queremos que estén sentados en la mesa otros actores sociales e instituciones que son responsables de dar alimento. El diálogo tiene que ser el camino”.
El jueves pasado los obispos miembros de la Comisión Nacional de Cáritas aclararon en un comunicado que el acuerdo firmado con la cartera de Capital Humano para la renovación del convenio de meriendas no los convierte “en interlocutores únicos” en la ayuda a sectores vulnerables y advirtieron que la pobreza en el país “no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales”.