El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que durante marzo se registró un fuerte aumento en la morosidad de los créditos personales, tarjetas y cheques.
Los datos revelan que el sistema financiero enfrenta una situación crítica tanto en el segmento de consumidores como en el de empresas. La cadena de pagos muestra señales de fatiga y deterioro sostenido. En el caso de las tarjetas de crédito, la morosidad aumentó un 2,8% y alcanzó el nivel más alto en los últimos tres años. El atraso en los pagos refleja el impacto de la caída del poder adquisitivo y la dificultad para cumplir con las obligaciones mensuales. Muchas familias priorizan gastos esenciales y postergan el pago de financiamiento.
El segmento empresarial tampoco está ajeno al deterioro. La cantidad de cheques rechazados se acercó al 3%, el mayor nivel registrado en los últimos cinco años. En términos absolutos, se superaron los 64.000 cheques rechazados en marzo.
Los préstamos personales también mostraron cifras preocupantes: la morosidad superó el 4%, su valor más elevado en nueve meses. Este indicador refleja una creciente incapacidad de los hogares para sostener créditos de consumo. Los bancos evalúan endurecer condiciones para evitar nuevos impagos.