Se trata de un Douglas A-4 B que participó en ocho misiones durante el conflicto bélico de 1982.
Durante la temporada de verano, el Museo de la V Brigada Aérea ofrece una experiencia única para aquellos interesados en la historia argentina: la oportunidad de subir a bordo de un Douglas A-4 B que participó en ocho misiones durante la Guerra de Malvinas en 1982. El museo, ubicado en el creciente predio de Villa Reynolds, se ha convertido en un espacio en constante expansión, enriquecido con nuevas piezas y sectores que sumergen a los visitantes en los momentos, detalles y situaciones vividas por los soldados a lo largo del tiempo.
Además de exhibir fotografías, armamentos, uniformes y objetos utilizados por los veteranos, el museo ahora permite a los visitantes tener un encuentro cercano con diferentes modelos de aviones. Jorge Sacchi, uno de los guías del museo, explica que en los últimos dos años se han incorporado guías para brindar recorridos por monumentos exteriores, como un A4-AR y un Avro Lincoln B-021.
Después de un recorrido por las salas principales, los visitantes llegan al «hangar museo», donde se encuentra el Douglas A-4 B que ofrece la posibilidad única de ingresar a la cabina de tripulación. Sacchi comenta que esta experiencia se ofrece a grupos reducidos, permitiendo a los visitantes sentarse en la cabina por unos minutos, tomarse fotos y sentir la emoción de estar en un lugar emblemático que jugó un papel crucial en los eventos históricos.
Aunque no es necesario tener conocimientos previos sobre la tecnología de la cabina, la experiencia proporciona una visión más profunda de lo que los pilotos pudieron haber sentido al volar desde el continente hasta las islas durante la guerra. Jorge Sacchi destaca la emoción y la intensidad de la experiencia al estar en el espacio no muy cómodo de la cabina, sobrevolando Malvinas y enfrentando la posibilidad de ser dañados o abatidos por las tropas enemigas.
El museo estará abierto en enero y febrero, de lunes a viernes, de 9 a 13 horas, excepto los feriados. La entrada es un alimento no perecedero destinado a ayudar a escuelas rurales.