John F. Kennedy: el magnicidio y las teorías conspirativas 60 años después

La muerte del presidente de Estados Unidos sigue rodeada de incógnitas. En diciembre de 2022 el gobierno desclasificó mas de 13 mil archivos secretos.

El 22 de noviembre de 1963 a las 12:29 del mediodía, el presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy (JFK) atravesaba en su auto descapotable la Plaza Dealey de Dallas (Texas). En el Lincoln Continental azul iban también su esposa, Jackie Kennedy; el gobernador de Texas, John Connally, y su esposa Nellie Connally.

La comitiva se dirigía a un almuerzo ofrecido por el Consejo de los Ciudadanos de Dallas y venía desplazándose lentamente entre calles texanas abarrotadas de gente que se acercaba a saludar al presidente que dentro de un año iría por la reelección. La caravana era escoltada por la policía motorizada y agentes del servicio secreto que en varias ocasiones tuvieron que abandonar su vehículo para contener a la multitud.

Un minuto después, una bala impactó en el pavimento. Un segundo proyectil atravesó la garganta del presidente e hirió en la espalda al gobernador Connally. Un segundo más tarde, un tercer disparo impactó en el cráneo de JFK. Todo fue terror y confusión. Esos dos disparos (según un informe oficial del gobierno de los Estados Unidos) terminaron con la vida de un político carismático y querido, un hombre que se perfilaba para implementar cambios profundos en las estructuras de los Estados Unidos.

Según los informes oficiales, Kennedy fue asesinado por el ex marine Lee Harvey Oswald, de 24 años, quien disparó desde el sexto piso del Depósito de Libros de la Escuela de Texas.

Sin embargo, las dudas sobre el magnicidio persisten. El propio Oswald alcanzó a negar el hecho de haber realizado los disparos, pero esa afirmación duró poco: dos días mas tarde cuando era trasladado, esposa- do, desde la central de policía de Dallas a la cárcel de la ciudad, fue asesinado de un balazo, a la vista de todos.

Esa circunstancia sumó sospechas sobre el origen del asesinato del presidente. El vicepresidente y sucesor de JFK, Lyndon Johnson nombró una comisión de “notables” para investigar el asesinato. Se llamó “Comisión Warren”, porque era encabezada por presidente de la Suprema Corte de Justicia, Earl Warren.

Diez meses después del asesinato, Warren entregó a Johnson el informe final que se transformó en “la historia oficial” del asesinato de Kennedy.Yapesardequeesa investigación asegura que Oswald actuó solo, siempre sobrevoló la idea de que hubo una conspiración interna para asesinar a JFK.

Documentos desclasificados

Los archivos Nacionales del gobierno de Estados Unidos publicaron el pasado 15 de diciembre de 2022 miles de documentos, previamente evaluados, que fueron recopilados como parte de la revisión del gobierno sobre el asesinato del presidente Kennedy.

El conjunto de más de 13.173 archivos fue el segundo de los dos registros relacionados con el asesinato de JFK que el presidente Joe Biden ordenó desclasificar (en diciembre de 2021 había desclasificado otros 1500 archivos).

Pero de todos modos la Casa Blanca impidió la publicación de algunos miles más invocando razones de seguridad nacional. Dijo que el 97 % de los registros, que suman aproximadamente cinco millones de páginas, han sido liberados.

El presidente Biden comentó en un memorando que se seguirá reteniendo una cantidad “limitada” de documentos a parir de solicitudes que provinieron de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

“El aplazamiento temporal continuo de la divulgación pública de dicha información es necesario para protegernos contra un daño identificable a la defensa militar, las operaciones de inteligencia, la plicación de la ley o la conducción de las relaciones exteriores”, dijo.

Por el momento, los archivos desclasificados, todos previamente “filtrados”, por el propio gobierno de EE. UU. no han revelado datos o pruebas que puedan poner en claro lo que verdaderamente sucedió, teniendo en cuenta que las teorías conspirativas siguen sobrevolando el asesinato del entonces presidente norteamericano.

Perfil

Nacido en una de las familias católicas más acaudaladas de Estados Unidos, el 29 de mayo de 1917 en Brooklin, estado de Massachussets, la vida de JFK estuvo llena de aventuras en las que mostró coraje, dignidad y decisión al afrontar el peligro, según testimonios difundidos en libros y documentales. Kennedy era considerado un héroe en Estados Unidos, ya que durante la Segunda Guerra Mundial había sido capitán de una lancha torpedera que fue hundida por un destructor japonés en el Océano Pacífico. Tras sufrir quemaduras en distintas partes de su cuerpo, logró nadar con sus hombres hasta una isla desierta, donde finalmente son rescatados por las fuerzas estadounidenses. Con 44 años ganó la presidencia el 26 de septiembre de 1960, convirtiéndose en el mandatario más joven y el primero católico de la historia de Estados Unidos.

Fue un defensor de los derechos civiles. Tal vez he hecho más recordado en ese sentido fue la defensa de dos estudiantes negros a quienes se les impedía ingresar en la Universidad sureña de Alabama. El gobernador de ese estado, George Wallace, era un racista a quien Kennedy obligó a aceptar a esos estudiantes, haciendo valer su condición de comandante supremo de las fuerzas armadas estadounidenses.

Gestos como ese convirtieron a JFK en una leyenda para muchos afroamericanos, aunque era rechazado por algunos demócratas que en aquellos años apoyaban la segregación racial.

Kennedy tuvo también su cuota de protagonismo en la invasión de Bahía de los Cochinos, Cuba, a mediados de abril de 1961, cuando el gobierno de EEUU armó a un grupo de anticastristas, aunque JKF se negó a que aviones bombardearan la isla caribeña.

Luego sobrevino la llamada “Crisis de los misiles”, tras descubrirse la instalación de cohetes soviéticos en Cuba, transcurrió durante 13 días que fueron los más intensos de la presidencia de Kennedy. El 27 de octubre de 1962, recibió una carta del líder soviético Nikita Kruschev, en la que le prometía retirar los misiles soviéticos a cambio de que la Casa Blanca no invadiera Cuba. Pero luego Kruschev le envía una segunda misiva, en la que le pide que Washington retire también sus misiles de Turquía, país aliado de la Casa Blanca. El ejército norteamericano recomendó a JFK bombardear Cuba, pero el mandatario demócrata rechazó esa propuesta y se tomó su tiempo para responder al secretario del Partido Comunista. Durante esos días de tensión fue derribado un avión espía norteamericano U2 que vigilaba Cuba y su piloto murió. Era el típico episodio que podría haber desencadenado una nueva guerra mundial.

Finalmente, JFK prometió no invadir Cuba, pero ocultó decir públicamente que retiraría los misiles de Turquía. Al día siguiente Kruschev aceptó el trato y la posibilidad de una tercera guerra mundial se alejó. Si bien el magnicidio conmovió al mundo, de algún modo reveló la lucha de poder que existía en el gobierno estadounidense: muchos historiadores creen que la CIA y el FBI siguen ocultando datos.

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