La misa previa a la Nochebuena, en una antigua capilla salvada de la destrucción

El obispo de San Luis, Gabriel Barba, viajó a Paso del Rey para celebrar el oficio religioso que San Luis + emitirá el domingo 24.

“Que la Navidad no sea solo un encuentro social, una ocasión para reunirse a disfrutar de una comida, sino un reencuentro con Cristo”. Ese es el mensaje que el obispo de San Luis, Gabriel Barba, transmitió en la misa que Canal 13 San Luis emitirá el domingo 24 a la mañana, en la previa a la Nochebuena. El oficio religioso fue grabado ayer en la antigua capilla de Paso del Rey y es la primera ceremonia que se lleva a cabo allí desde que el Obispado la recibió de manos de la Municipalidad de El Trapiche, el viernes 26 de noviembre de este año.

A la misa asistieron estudiantes de primaria y secundaria de la escuela N° 146 “Granadero Tomás Cuello”, acompañados por la directora, Silvia Cuello y docentes del nivel secundario, además de vecinos de la zona. La mayoría de los chicos concurrió con indumentaria gauchesca, lo que los hizo acreedores a los elogios del prelado.

Durante la homilía, monseñor Barba recordó que en esta Navidad se cumplirán ochocientos años desde que se realizó por primera vez un pesebre viviente. Fue en la aldea italiana de Greccio, en 1223, y la idea fue de San Francisco de Asís, el primero al que se le ocurrió hacer una representación vívida del nacimiento de Jesús y de los agasajos que recibió junto a sus padres en un humilde pesebre de Belén. Nahuel Fernández, alumno de cuarto grado, ingresó al oficio montado a caballo, como una simbolización de aquellas visitas que recibió Jesucristo a poco de nacer.

La ceremonia se realizó ayer a la siesta en el patio del viejo templo de gruesas paredes de adobe que ya no tiene techo. La elección de esa iglesia no fue azarosa. Hace pocas semanas el Obispado recibió la donación del predio de 1.028 metros cuadrados en el que está emplazada la capilla, en la única calle de Paso del Rey, Departamento Coronel Pringles, a 69 kilómetros al noreste de la capital puntana. A su vez, la comuna la recibió de los actuales dueños del campo donde están emplazados la iglesia y el cementerio. Nina y Héctor Adrián Palmieri, productores rurales del sur de la provincia de Córdoba, compraron el campo hace casi cinco años, con fines productivos. Al ver que los restos del antiguo templo, construidos durante la época colonial, estaban cada vez más deteriorados y sin ninguna medida de preservación, decidieron cederlo al municipio.

“Pensé ‘esto se va a caer, vamos a perder un valor histórico impresionante’, entonces con mi esposa, que es muy religiosa, decidimos donarlo, pasárselo a la Municipalidad y que ellos se lo cedan a la Iglesia, así habíamos quedado”, le contó Héctor Palmieri a Todo un país el día que se hizo el traspaso final, del municipio al Obispado.

 Un sitio más para el culto

En esa oportunidad, el obispo Barba anunció que su idea es reconstruir el edificio con miras a dejarlo lo más parecido posible a lo que fue en su época de esplendor. Ayer, consecuente con ese anunció, comentó que buscaran a “constructores, fabricantes de adobes” y cualquier otra persona que pueda colaborar en el propósito de la reconstrucción.

“Por tratarse de un ejemplo de más de cien años de antigüedad, tiene desde luego importancia histórica, pero el valor principal de la capilla es, indudablemente, su arquitectura”, señaló el Obispado en una publicación en Facebook, en febrero de este año. Y detalla “su escala, su rica volumetría lograda con una economía extrema de recursos formales, en la que juegan la nave en sí, la sacristía, la escalera exterior (que conduce al coro alto y facilita el acceso al campanario; el campanario mismo, abierto en dos costados, que se aliviana visualmente al despegarse de la nave, coronado por un cupulín apuntado, inédito en la arquitectura local”.

El obispo Barba destacó que el propósito es rescatar la vieja capilla no solo por su valor cultural e histórico, sino para sumarla como un santuario más en el que se desarrollen actividades frecuentes del culto.

No te pierdas...