Cuando sólo los entendidos tenían acceso a las computadoras y a cómo utilizarlas, la Mac 128, irrumpió como una revolución en el vínculo entre las personas y los ordenadores.
Un aviso publicitario con una producción cinematográfica reproducido en el entretiempo de la final del Super Bowl, el encuentro deportivo más visto en Estados Unidos, anunció en enero de 1984 el lanzamiento de Macintosh, la computadora personal desarrollada por Apple que hace 40 años revolucionó la historia de la informática. Hasta el momento sólo los entendidos tenían acceso no solo a las computadoras sino también a saber utilizarlas, ya que para hacerlo había que ordenar una serie de complicadas líneas de comandos.
Por el contrario, la Macintosh era un equipo compacto, con pantalla y disquetera y lo revolucionario de su diseño era que contaba con una interfaz gráfica que permitía a los usuarios utilizar un mouse para pulsar sobre los íconos de la pantalla, un dispositivo de los años 60 y que “la Mac” generalizó.
“La revolución de Macintosh en su primer modelo, el 128, era que tenía interfaz gráfica de usuario, o sea, el usuario puede interactuar con la pantalla con los distintos íconos, podías tener una carpeta, una papelera de reciclaje”, señaló Carlos Chiodini, cofundador y presidente del Museo de Informática de la República Argentina.
Este dispositivo era, “a mi entender, una extensión de lo que debía haber sido Apple Lisa que salió antes y ya tenía la misma interfaz y mouse”, destacó el especialista y remarcó que “todo eso ya se había inventado, pero lo que hizo (Steve) Jobs (cofundador de Apple) fue adaptar todo esto a la Macintosh 128”. “Cuando Jobs tiene la Mac 128 armada, se da cuenta que no tenía programas para ponerle, la computadora tenía algunas carpetas, un reloj, pero no tenía nada más, entonces este le pide a Microsoft que le prepare programas, de hecho, la primera suite de Office fue creada para la Macintosh 128, no fue armada para Windows, de ahí surge toda la historia de enemistad entre las empresas”, agregó Chiodini.
La Mac 128 era un dispositivo que tenía un CPU y monitor integrado, con un teclado con “flechitas” para desplazarse por las celdas, con una unidad de disquete de 3,5 pulgadas y 400K y un microprocesador Motorola CISC 68000 (MC68000) a 8 MHz. El aviso publicitario con el que se anunció su lanzamiento fue una súper producción dirigida por Ridley Scott (director de Alien, Blade Runne, Gladiador y Napoleón, entre otras películas), emitido en el descanso del tercer tiempo de la final de fútbol americano Super Bowl, que fue visto ese año por 77,6 millones de telespectadores, según el grupo Nielsen, especializado en medición de audiencia.
El anuncio, inspirado en el libro de George Orwell, “1984”, advierte un escenario de un futuro distópico en el que una multitud de hombres grises, vestidos igual, observan con atención el discurso que un “Gran Hermano” -en referencia a la firma competidora IBM- sostiene desde una pantalla gigante.