Medicamentos vencidos: un remedio que puede causar un gran mal

Cien farmacias de nueve provincias se sumaron a un proyecto de gestión de antimicrobianos vencidos o en desuso. En ellas hay cestos en los que los ciudadanos pueden dejar este tipo de medicamentos, para que luego se haga el adecuado tratamiento y disposición final.

Sin lugar dudas, los medicamentos antimicrobianos son un gran aliado de la salud. Pero cuando expiran o no están en uso se transforman en residuos peligrosos, no solo porque generan contaminación ambiental sino también porque al estar expuestos a éstos, las bacterias, hongos y parásitos sufren cambios que los hacen más resistentes. Como saldo de esto, los medicamentos pierden su eficacia, las infecciones persisten en las personas y se incrementa el riesgo de propagación de enfermedades.

Ante este problema, la Comisión Nacional de Control de la Resistencia Antimicrobiana (CoNaCRA) realizó un estudio piloto para la gestión de medicamentos antimicrobianos vencidos o en desuso que hay en los hogares, con el fin de concientizar a la ciudadanía del riesgo que conlleva el incorrecto descarte.

Dicha investigación es parte del proyecto “Trabajando Juntos para Combatir la Resistencia Antimicrobiana” del Ministerio de Salud, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal. Además, cuenta con el financiamiento de la Unión Europea.

La acción se desarrolló junto a la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Para ello, convocaron a 100 farmacias de Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Salta, San Juan, Santa Fe y Tierra del Fuego. Cada una de ellas cuenta con un cesto destinado a depositar antibióticos, antiparasitarios y antifúngicos vencidos, en desuso en formato cápsula, comprimido o solución. Los vecinos también pueden dejar cajas y envases vacíos. Luego, los antimicrobianos son trasladados según los circuitos instituidos por las farmacias. Y el tratamiento y disposición final se realiza mediante los procedimientos habituales de las empresas contratadas por aquellas.

El proyecto incluye acciones de educación y comunicación a la población, así como señalética específica instalada en las farmacias adheridas.

En Argentina, el descarte de antimicrobianos tiene características diferenciales, según se considere la situación del ámbito hospitalario, el de la farmacia comunitaria o el del domicilio. En lo que respecta a este último entorno (los hogares), no existe una normativa clara que tenga en cuenta consideraciones sobre el impacto ambiental o sobre la salud. Por ello, el proyecto se sostiene en el ámbito inmediato más próximo a la ciudadanía, que es la farmacia.

La consultora internacional en Resistencia Antimicrobiana de OPS, Genara Romero Thomas, explicó a Télam que en América Latina y el Caribe, la gestión deficitaria de efluentes cloacales e industriales de grandes ciudades y el uso masivo de antibióticos, tanto en ámbitos clínicos como en la producción animal y agrícola intensiva, son factores a tener en cuenta respecto de la dimensión ambiental de la Resistencia Antimicrobiana (RAM).

Romero Thomas dijo, además, que los ámbitos de la agricultura familiar campesina (que incluyen la cría de animales a pequeña escala y la consecuente contaminación de origen fecal) contribuyen a generar ambientes muy propicios para la diseminación de la RAM.

Por esta razón, supone una amenaza cada vez mayor para la salud pública mundial y requiere medidas por parte de todos los sectores del Gobierno y de la sociedad.

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