Una es vecina de la capital y la otra, de Villa Mercedes. Además hay un “caso probable”, villamercedino, que también presenta buena evolución. El año pasado hubo 22 casos en la provincia.
Dos habitantes de San Luis que han contraído dengue en lo que va de este año y son casos considerados “autóctonos”, es decir que se infectaron dentro de la provincia, ya que no han salido del territorio puntano, presentan una evolución favorable, informó la jefa de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud, Claudia Olarte.
Uno de los pacientes es de la ciudad de San Luis y el otro, de Villa Mercedes. En la misma condición de mejoría se halla una tercera persona, también de Villa Mercedes, que es considerada “caso probable”, ya que presenta algunos síntomas compatibles con la enfermedad trasmitida por el mosquito Aedes aegypti, pero no tiene confirmación a través de estudios de laboratorio.
San Luis no está dentro de las catorce provincias que presentan circulación viral de la enfermedad. La oficina de prensa del Ministerio de Salud puntano señaló que “en 2023 hubo 22 casos de dengue”.
En el país hay 36.765 casos autóctonos de dengue, 1.813 importados (argentinos que viajaron al exterior y se contagiaron o visitantes extranjeros que trajeron la enfermedad) y 966 en investigación, con una incidencia de 86 casos por cada 100.000 habitantes, según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), correspondiente a la semana 5 del año, dado a conocer horas atrás por el Ministerio de Salud de la Nación.
La semana con más casos fue la segunda del año, con más de 5.000 registros. Todas las personas fallecidas, 29 en total, residían en provincias del noreste: Misiones (10), Chaco (8), Corrientes (6) y Formosa (5).
Nueve de las víctimas tenían comorbilidades o morbilidades asociadas, es decir, otras enfermedades de base previas a contraer dengue, como afecciones cardíacas, diabetes, obesidad e insuficiencia renal crónica.
Piden ayuda para combatirlo
Una vez más, tanto el Ministerio de Salud nacional como el de San Luis instaron a la población a reforzar las medidas de prevención. En especial lo que piden es combatir los criaderos de mosquitos. Esto se logra eliminando los depósitos de agua que pueda haber en jardines y patios, por ejemplo, en cacharros u otros objetos después de la lluvia; o en los comederos de los animales. También recomiendan cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada tres días; frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo a fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos; rellenar floreros y portamacetas con arena húmeda; limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos; tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua; verter agua hirviendo en las rejillas y colocarles tela mosquitera; colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones; proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras; utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.
Reducir las poblaciones de mosquitos es crucial para cortar el ciclo de transmisión. El período de incubación del dengue y otras enfermedades virales, como el zika y la chikungunya, también transmitidas por el mosquito, es de dos a siete días.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite la enfermedad. El contagio se produce principalmente por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Los síntomas de dengue son fiebre (38° o más) acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: dolor de cabeza, detrás de los ojos, muscular y/o de articulaciones; náuseas y/o vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; picazón y sangrado de nariz y/o encías.