Como es tradición el marte por la noche se realizó la tradicional peregrinación que recorre los 40 kilómetros que separan la ciudad de San Luis con la localidad de Villa de la Quebrada.
El Cristo de la Quebrada volvió a irradiar la profunda devoción que los sanluiseños tiene por él, un fervor que se vio reflejado en los miles de personas que realizaron la tradicional caminata de 40 kilómetros desde la ciudad de San Luis hasta la localidad que lo cobija.
Fue una noche de martes fría y ventosa. Pero eso no amedrentó a los promesantes familias, amigos y grupos organizados que emprendieron el camino por la Vía del Peregrino y luego la Autopista 25 de Mayo cargados de abrigos y provisiones para la travesía de la fe. Todos con un mismo objetivo: llegar la a Villa para pedir un milagro, agradecer al Cristo los favores concedidos o cumplir una promesa.
A lo largo del trayecto, que supera los 40 kilómetros, la Policía de la Provincia estableció un operativo especial para resguardar a los peregrinos y controlar el tránsito, garantizando la seguridad de todos los involucrados. Asimismo, personal de Salud estaba atento para cubrir cualquier necesidad de los caminantes y Turismo montó una carpa para ofrecer de agua, infusiones y algunas masitas a los fieles.
La historia del Cristo de la Quebrada se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el hachero Tomás Alcaraz descubrió la misteriosa figura dentro del tronco de un algarrobo añoso. Conmovido por el hallazgo, Alcaraz construyó una capilla en el mismo lugar, dando inicio a una devoción que se ha mantenido viva a través delosañosydelaquese espera que en este 2024 participen alrededor de 400 mil almas.
La fiesta del Cristo tendrá su punto culmine viernes 3 de mayo, Día del Santo Cristo de la Quebrada, cuando a las 15:30 se realice la misa y posterior procesión por la calles del pueblo, en su honor.
Poggi, en la misa por el Día del Trabajador
El gobernador Claudio Poggi participó en Villa de la Quebrada de la misa y procesión en honor a San José Obrero, por el Dia del Trabajador.
Poggi, llegó poco antes de las 11:00 junto a su esposa, Sandra Correa, el vicegobernador, Ricardo Endeiza, la intendenta de Villa de la Quebrada, Rosa Calderón, el intendente de San Luis, Gaston Hissa y todos sus ministros para participar de las ceremo- nias.
“Pidámosle a San José lo que necesitamos, como dice el Papa, la oración es el alimento de nuestra fe, así que pidamos más trabajo en nuestro país, pidamos que haya pan en cada mesa, que con fortaleza podamos llevar adelante los desafíos de la vida, que la paz reine en nuestros corazones y en nuestras vidas. Que él, que es el patrono de toda familia, nos ayude también junto con María la Virgen y con el Señor a vivir como una gran familia sirviendo a los demás y con esperanza. Como dice el Papa, no nos dejemos robar la esperanza, es lo peor que nos puede pasar”, expresó el padre Mauro durante la homilía. Terminada la misa que se celebró en la explanada de la iglesia, se realizó la procesión alrededor de la plaza principal del pueblo. El Gobernador y cientos de peregrinos acompañaron la imagen de San José Obrero. Finalizadas las liturgias religiosas, Claudio Poggi dialogó con los vecinos que se le acercaron. Escuchó sus pedidos, se sacó fotos y se mostró emocionado por las manifestaciones de afecto recibidas y por compartir la jornada con los sanluiseños que tanta fe depositan en el Santo Cristo de la Quebrada.