Iniciaron demandas y piden explicaciones formales por su alcance y efectos en los menores. En caso de la ciudad norteamericana inició un proceso judicial contra Meta, Google, Snap y TikTok.
La ciudad de Nueva York ha decidido llevar a los tribunales a las redes sociales. El alcalde Eric Adams ha demandado a Meta, Google, Snap y TikTok por “provocar una crisis de salud mental” entre los jóvenes que usan sus aplicaciones.
Según la demanda, estas empresas son responsables de tres delitos: alterar el orden público, ser negligentes y ser muy negligentes. ¿Cómo lo hacen? Pues usando algoritmos que perjudican a los usuarios, trucos que los enganchan como los juegos de azar y técnicas que los manipulan para que se sientan obligados a dar y recibir likes. Todo esto hace que los usuarios se vuelvan adictos y se comporten de forma insegura.
La ciudad dice que hay una relación entre el aumento del uso de las redes sociales y el empeoramiento de la salud mental de los jóvenes durante “más de una década”. Por eso, quiere que estas empresas paguen por los servicios de salud mental para jóvenes, que cuestan más de $100 millones cada año. Pero, sobre todo, quiere que dejen de engañar a los usuarios jóvenes y que los legisladores pongan nuevas leyes que protejan su salud mental en las redes sociales.
Las empresas de redes sociales no están de acuerdo con la demanda. Dicen que siempre han trabajado con expertos en seguridad juvenil y que han ofrecido herramientas de control parental. También dicen que tienen algunas funciones específicas para los menores de edad, como límites de tiempo o restricciones de edad. Pero ninguna de ellas reconoce las características problemáticas que señala la administración Adams.
Esta demanda no es la primera que enfrentan estas empresas por su impacto en los jóvenes. En octubre de 2023, Meta fue demandada por 41 estados por engañar al público sobre la seguridad de su plataforma. Meta, Snap, TikTok y Google también fueron demandados en un litigio multidistrital.
TikTok, en la mira de la Unión Europea
La popular red social TikTok, que permite crear y compartir videos cortos, está bajo la lupa de la Unión Europea (UE). El motivo: podría estar incumpliendo las normas de protección a los menores y de transparencia que rigen en el bloque.
Así lo anunció el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, quien informó que se abrió un “procedimiento formal” contra la plataforma, propiedad de la empresa china ByteDance. “Abrimos hoy una investigación sobre TikTok por presunta violación de la transparencia y las obligaciones de proteger a los menores”, escribió Breton en la red X.
Esta es la segunda vez que la UE pone el ojo en una red social, luego de haber iniciado una investigación similar contra X. Ambas acciones se enmarcan en la nueva regulación de las plataformas digitales que entró en vigor este año, y que busca garantizar un entorno digital más seguro y responsable.
Según explicó la Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, la investigación a TikTok abarcará varios aspectos, como el acceso a los datos de los usuarios, la gestión de los riesgos, el diseño adictivo y el contenido nocivo. Además, se verificará si la red social respeta la privacidad y la seguridad de los menores, y si ofrece publicidad confiable y transparente.
La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, Margrethe Vestager, advirtió que “TikTok necesita examinar de cerca los servicios que ofrece y considerar cuidadosamente los riesgos que representan para sus usuarios, tanto jóvenes como mayores”. Y agregó que “la Comisión llevará ahora a cabo una investigación en profundidad con carácter prioritario”. TikTok, que cuenta con más de 800 millones de usuarios en el mundo, ha sido acusada en varias ocasiones de vulnerar los derechos de los menores, al exponerlos a contenidos inapropiados, publicidad engañosa o acoso en línea. La red social ha asegurado que toma medidas para proteger a los niños y adolescentes, como limitar el tiempo de uso, restringir ciertas funciones o eliminar cuentas falsas.
La UE quiere que las empresas digitales se responsabilicen de los contenidos que difunden, y que ofrezcan a los usuarios más información y control sobre lo que ven y comparten. Con la nueva regulación, la Comisión podrá imponer sanciones a las plataformas que no cumplan con las normas, que podrían llegar hasta el 10% de su facturación anual.