Un emotivo detalle se dio a conocer sobre por qué el papa Francisco habría elegido ser enterrado en la Basílica Santa María La Mayor, de Roma, fuera del Vaticano. Se debe a que dicha iglesia se halla a cien metros de la Embajada Argentina: su fanatismo y amor por el país habría sido la razón para elegir ser inhumado en esa iglesia, ubicada en la Plaza Di Santa Maria Maggiore.
«La basílica se halla a unos 500 metros de la parte histórica de la ciudad, donde están el Coliseo y otras ruinas. Está a dos o tres cuadras de la terminal principal de Roma y entonces queda de paso para los turistas», lo que la hace muy accesible para los visitantes, cuenta Nicolás Varvara, reportero gráfico de Todo un país, quien la visitó en noviembre del año pasado y tomó las imágenes que ilustran esta nota.
La Embajada Argentina ante la Santa Sede está ubicada en Roma. Se encuentra en la Plaza dell’Esquilino, a tan solo dos minutos de distancia con esa iglesia. Este particular detalle sembró aún más emoción en los argentinos, quienes desde este lunes despiden a Francisco con el mejor de los recuerdos.
La elección de Bergoglio para su sepultura quedó clara en su testamento, publicado por el Vaticano horas después de su fallecimiento. “Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrenal y con una viva esperanza en la vida eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria únicamente en lo que respecta al lugar de mi sepultura”, escribió el jesuita argentino en el documento fechado el 29 de junio de 2022.
¿Cómo es la Basílica?
La Basílica Papal de Santa María la Mayor es el templo de culto por excelencia a la Virgen María. Cuenta con un campanario, ubicado en una torre de 75 metros de altura, y a su vez en toda la iglesia tiene mosaicos, columnas, piezas históricas, cúpulas y decoraciones en su techo.
«Como otras iglesias de Roma, está cargada de arte, de símbolos, imágenes, vitrós y tumbas; aseguran que debajo del altar principal hay una reliquia de la cuna de Jesús. Para donde mires hay un mensaje de algo», comenta Nicolás Varvara, deslumbrado por la riqueza cultural que albergan esos templos.