Presentaron un mapa de problemas y conflictos socioambientales de la provincia

Es una plataforma virtual de acceso público, en la que vecinos y organizaciones pueden cargar información sobre problemáticas que afectan a la sociedad, la biodiversidad, el agua, el aire o el suelo. El propósito es aportar a la solución colectiva y horizontal de ellos.

Científicos y docentes de las ocho facultades de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) trabajan en el desarrollo de un proyecto que permite trazar una cartografía de conflictos y problemáticas socioambientales de la provincia de San Luis. El pasado viernes 22, la plataforma virtual fue presentada en la casa de altos estudios ante autoridades universitarias, investigadores, profesores, organizaciones sociales y el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, Federico Cacace. La plataforma es de acceso público y está disponible en: https://pitsa.unsl.edu.ar/_ mapa/cartografia.html. Desde allí, la ciudadanía puede acceder a un formulario para dar cuenta del evento (por ejemplo, un foco de contaminación) y hay una serie de preguntas para describirlo, localizarlo, dar referencias temporales e incluso adjuntar fotos o videos, en caso de tener. Hasta ayer, estaban cargados 22 casos y, de ese total, el 45 por ciento afecta a la sociedad. Los otros bienes afectados son la biodiversidad (23 por ciento), el suelo y el aire (cada uno con un 14 por ciento) y el agua (5 por ciento). La mayoría de los casos informados corresponden a las ciudades más pobladas (San Luis, Villa Mercedes y Merlo). Se ha mencionado, por ejemplo, la existencia de basurales; la quema de residuos a cielo abierto; el limitado acceso a agua potable en determinados lugares; la expansión urbana sin planificación; el riesgo sanitario y de impacto ambiental generado por la industria frigorífica y los problemas de tratamiento de efluentes domiciliarios, entre otros.

La Cartografía es un proyecto gestado en el Programa Institucional Transdisciplinario Socioambiental (PITSA) de la UNSL, dentro de la Convocatoria Universidades Sostenibles. “PITSA tiene cuatro ejes de trabajo: la capacitación y la formación en temáticas socioambientales; la ambientalización del currículum; el asesoramiento y acompañamiento a personas, colectivos y organizaciones que atraviesan problemáticas y conflictos socioambientales en el territorio y el relevamiento de información socioambiental, tanto hacia el interior de la universidad como en la comunidad”, detalló a TUP Antonio Mangione, coordinador general titular de dicho programa. La Cartografía tiene relación con el cuarto eje.

Los integrantes de PITSA pensaron en desarrollar un sistema de relevamiento de información externo a la universidad, pero que la vinculara directamente con la comunidad. Postularon a una convocatoria de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), que les permitió acceder a un subsidio para trabajar en el proyecto institucional, que recibieron hace poco.

“Así empezamos a pensar en esta cartografía que tiene algunos elementos claves. El primero es que se hace necesario generar un vínculo y participación horizontal y genuina entre las capacidades de la universidad y las demandas en el territorio. El segundo es que esto tenía que estar visibilizado de alguna manera y nos pareció que una plataforma virtual era la mejor manera de hacerlo. Y el tercer eje no solo tiene que ver con la participación horizontal, sino que además, intentamos sumar a diferentes actores que pueden aportar soluciones a las problemáticas”, dijo Mangione.

Se conformó un equipo de cartografía integrado por investigadores, docentes y egresados de los campos de la comunicación social; la salud; el turismo, la urbanización y la planificación territorial; la educación ambiental; la biología y la ecología; el derecho; la geología y la geofísica; la agricultura y las ciencias agrarias; las ciencias físicas, matemáticas y naturales; la antropología; la psicología y los derechos humanos. Establecieron los criterios para armar la plataforma, ésta se hizo y tuvo un periodo de prueba, en el que convocaron a personas a cargar datos.

“A través de un formulario que está en la página, cualquier persona puede ingresar informaciones y aportes a la base de datos y periódicamente la actualizamos. La actualización no es inmediata, sino que hay un proceso de curación de los datos. Pero para nosotros lo más importante no es solo que se vea la información, sino entrar en diálogo con la gente que carga”, dijo Mangione.

El equipo cruzará los datos subidos con otra información ambiental. “Otra cosa que tenemos pensado hacer es ir al territorio. Por ejemplo, luego de hacer un diagnóstico, de ponernos en contacto con la gente, empezaremos un proceso de reunirnos en el territorio. Es decir, no vamos a imponer nada, nos reuniremos para una jornada de trabajo con una agenda compartida, para escucharnos y ver qué posibles soluciones se pueden implementar, ver cómo involucrar a otros actores”, acotó.

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