Prometen rescatar de la destrucción total un templo de la época colonial

La capilla de Paso del Rey fue construida a fines del siglo XVII. Una familia donó al Obispado el predio donde está lo que queda de ella.

La antigua capilla de Paso del Rey es de los pocos rastros que quedan de cómo hizo pie la religión católica en tierras de San Luis, en aquellos años en que detrás de la espada de los conquistadores españoles llegaba la cruz de los religiosos, a traer su credo a hombres y mujeres que creían en otros dioses y que, seguramente, al principio los miraban con recelo. Pero el tiempo, el viento, el sol y la falta de políticas de preservación de monumentos de tanto valor histórico y cultural la han reducido a prácticamente ruinas, pese a haber sido declarada parte del Patrimonio Histórico Nacional.

Es algo que pronto va a cambiar, prometió el viernes pasado el obispo de San Luis, Gabriel Barba, frente a las gruesas paredes de adobe del templo que aún quedan en pie y que ya no sostienen un techo. Lo dijo en la ceremonia en la que el Obispado recibió, de manos de la Municipalidad de El Trapiche, la titularidad del predio de 1.028 metros cuadrados en el que está emplazada la capilla, en la única calle del pueblo, a 69 kilómetros al noreste de la capital puntana.

Consultado por Todo un país, después del acto, sobre qué planes tiene el Obispado para preservar y poner en valor lo que queda del templo, monseñor Barba afirmó que “la idea es dejarlo lo más parecido a cómo era originalmente”.

Fue construido alrededor de 1690, según los datos conocidos hasta hoy. Estaba a cargo de los jesuitas, que se asentaron en la ciudad de San Luis y también en La Estanzuela, al pie de las Sierras de Comechingones. Hasta que la poderosa Compañía de Jesús fue expulsada de América por el rey español Carlos III en 1767. El clero regular no tomó, al parecer, la posesión de la capilla. Y con el tiempo fue pasando de manos privadas a otras. En marzo de 2024 se cumplirán cinco años desde que Héctor Adrián Palmieri y su esposa Nina, del sur de la provincia de Córdoba, compraron el campo dentro del cual se ubican la capilla y, doscien- tos metros al sur, el cementerio de Paso del Rey, le contó Nina a este medio.

Los Palmieri, que también donaron al municipio el predio donde está el cementerio, fueron parte de la ceremonia en el patio del viejo templo. Tanto el intendente de El Trapiche, Juan Manuel Rigau, como el obispo Barba les reconocieron el gesto de haber donado la parcela. “Gracias a ustedes que se han desprendido de este espacio tan caro históricamente, tan querido, tan valioso”, les dijo monseñor.

“Esto se va a caer”

“Compré este campo con fines productivos y cuando vi cómo estaba la capilla dije ‘esto se va a caer, vamos a perder un valor histórico impresionante’, entonces con mi esposa, que es muy religiosa, decidimos donarlo, pasárselo a la Municipalidad y que ellos se lo cedan a la Iglesia, así habíamos quedado”, le contó Héctor Palmieri a Todo un país.

“Hace como tres años, en nuestras primeras conversaciones, Juan Manuel me contaba de las conversaciones que venían teniendo para recuperar esta iglesia y por supuesto le dije que contaba con todo mi apoyo y que íbamos a transitar juntos este camino”, señaló el jefe de la Iglesia en San Luis.

Aseguró que las acciones iniciadas con la donación permitirán que “la historia se recupere, se valore y se mantenga viva”. “Estamos construyendo historia y este es un momento histórico”, afirmó durante la ceremonia, a la que asistieron concejales de El Trapiche, que elaboraron la ordenanza del traspaso.

También estuvieron los alumnos de primaria y secundaria de la escuela N° 146 “Granadero Tomás Cuello”, ubicada a doscientos metros y dirigida por Silvia Gómez, a quien el prelado agradeció que se sumaran al acto, ya que, dijo, la recuperación de la iglesia no solo permitirá rescatarla en su valor histórico, sino que permitirá activar su función de brindar doctrina en esa comunidad de alrededor de doscientos habitantes, si se cuentan los campos de los alrededores.

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