Rafaelli: una condena, cuatro cargos y un pedido de 15 años de prisión

Su nombre está asociado a varios hechos ilícitos que conmocionaron Merlo y sus localidades vecinas. Está en prisión y su condena podría agravarse aún más.

El nombre Marco Lino Rafaelli es quizá el más resonante de los últimos tiempos en toda la costa de los Comechingones, no por ser una figura pública que se caracteriza por sus buenas acciones, más bien, por todo lo contrario. El hombre de 38 años es una de las personas que más miedo infundió en los últimos tiempos en vecinos y vecinas de toda la región por su historial delictivo. Actualmente, se encuentra en prisión, cumpliendo una condena de 5 años por un robo calificado, ocurrido en abril de 2016, en Villa de Merlo.

Está apuntado por la sociedad de ser el cabecilla de una banda que habría cometido muchos de los hechos de inseguridad que ocurrieron en los últimos tiempos.

Formalmente, está imputado por cuatro ilícitos: hurto agravado en una bulonera de Merlo (marzo de 2020); robo con escalamiento en una vivienda de Carpintería (diciembre de 2019); robo agravado en un comercio de Merlo (abril 2023); y por robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego apta para el disparo y por las lesiones ocasionadas, en concurso real (dos hechos) con el delito de privación ilegítima de la libertad, ambos en carácter de coautor, en Los Molles (junio de 2023).

Por este último hecho, Rafaelli fue detenido y quedó con prisión preventiva. El riesgo de fuga estaba latente, así como un posible entorpecimiento de la investigación, consideró el juez de Garantía Jorge Pinto, quien ordenó su traslado al Servicio Penitenciario de San Luis. En ese lugar, permanece todavía: en agosto, fue condenado por el robo que aconteció hace siete años.

Sin embargo, la novedad en torno al asalto que conmocionó a toda la comunidad del norte sanluiseño por la violencia ejercida contra una pareja de jubilados es que, considerando los agravantes, la Fiscalía solicitará que se le dé la pena máxima. “Le vamos a pedir 15 años de prisión efectiva como autor material y penalmente responsable”, confirmó una fuente del Ministerio Público Fiscal.

“La imputación objetiva está bien. Sale de un consenso con la querella. Solo que hay algunos agravantes más, como la habitualidad delictiva (muchos hechos bajo investigación)”, agregó el abogado del matrimonio de jubilados, Alcides Becerra.

El letrado expuso que, por eso, solicitará la pena de 18 años de cárcel para Rafaelli. Al respecto, precisó que encontró otras circunstancias que aumentan su responsabilidad criminal: la utilización de disfraz o ropas, para facilitar el ocultamiento de su identidad; el abuso de autoridad, por conocer “las menores posibilidades de defensa” de las víctimas; y el ensañamiento, por someter a las víctimas a “padecimientos inhumanos”.

Sobre este último punto, Becerra señaló que el hombre sufrió la peor parte: “Fue encandilado con una linterna, le dispararon con un arma de fuego, lo tiraron al piso, lo ataron de pies y manos, lo cubrieron con una manta y encima le propinaron una patada que le fracturó tres costillas, y como si fuera poco, lo privaron de la asistencia de su esposa cuando se descompuso y pedía que le dieran agua”.

“Estamos al tanto de la pena que se pide por el caso de mis padres. Sinceramente, es una ventana esperanzadora a que se haga justicia por el mal momento que pasó mi familia y que cuesta superar”, dijo, por su parte, Miriam Weretka, hija de la pareja asaltada. “Solo resta ahora que la Justicia actúe en beneficio de los damnificados que somos nosotros, ciudadanos de bien que no arruinan la vida de nadie”, sostuvo la mujer que, a su vez, demandó: “También, esperamos la misma pena para el resto de los participantes en este hecho, cuyos roles no fueron menores. Sabemos que se está trabajando al respecto”.

“En cuanto al coautor, se está avanzando en la investigación”, afirmaron desde la Fiscalía sin dar mayores detalles.

El viernes pasado (1° de diciembre), el juez Pinto, además de prorrogar la medida de coerción (prisión preventiva) por esa misma causa, fijó fecha para la audiencia de control de acusación contra el hasta ahora único imputado: será el 20 de diciembre.

Pero ese mismo día también, fueron detenidos, en el marco de una investigación por un robo calificado ocurrido en Traslasierra (Córdoba), cinco hombres que serían parte de la banda delictiva de Rafaelli. Por lo pronto, y en menos de cuatro meses, el hombre al que le lentamente se le cae encima el peso de la impunidad que gozó todos estos años, se volverá a sentar en el banquillo de los acusados. El 7 de diciembre, comenzará a ser juzgado por el delito perpetrado en diciembre de 2019.

“Estamos unidos a otros damnificados a la espera de un trato respetuoso de sus causas, las cuales, lamentablemente, todavía están a la espera de justicia”, declaró Miriam Weretka.

No te pierdas...