La tendencia coincide con un informe que publicó este mes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que refiere que el número anual de fallecimientos por accidentes de tránsito ha tenido una ligera disminución en todo el mundo. El organismo ha aclarado que, pese a los notorios progresos, la seguridad vial es un problema apremiante.
En consonancia con cifras a nivel mundial, San Luis también ha mostrado una disminución en cuanto a la cantidad de siniestros viales ocurridos en la provincia, según datos aportados por el Ministerio de Seguridad a TUP. En 2022 hubo 2219 hechos viales, y, en lo que va de este año, 1603. En cuanto a la cantidad de personas fallecidas, fuentes de esa cartera informaron que el año pasado perdieron la vida en rutas y caminos 78 personas, en tanto que hasta el 9 de diciembre de 2023, fallecieron 52, consignaron en base a sus registros. Según un informe publicado este mes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número anual de fallecimientos por accidentes de tránsito ha tenido una ligera disminución. Pero la cifra actual, que asciende a 1,19 millones de personas que fallecen cada año por esta causa, significa que los accidentes de tránsito matan a una persona cada dos minutos y que se producen más de 3200 defunciones al día. Estos accidentes siguen siendo la principal causa de muerte de niños y jóvenes de 5 a 29 años. Si bien la cifra se traduce en un descenso del 16 por ciento tomando en cuenta el aumento de la población mundial, el máximo organismo de salud del mundo ha afirmado que, pese a los notorios progresos, la seguridad vial sigue siendo un problema apremiante en todo el mundo.
“Las personas se ven afectadas de manera muy drástica por este tipo de hechos, al igual que sus familias. La seguridad vial también guarda relación con la economía; afecta al país; al sistema de salud, porque se pone en funcionamiento toda una serie de servicios para poder asistir a las personas. También pone en acción a la Policía, para atender el siniestro, y después a todo el sistema de justicia. Por eso la OMS toma este tema realmente muy en serio”, consideró la perito Mónica Checchi, quien ha intervenido en distintas causas judiciales por hechos de tránsito ocurridos en la provincia.
Ella consignó tres los factores amplios que, a modo general, hay que considerar en la seguridad vial: el humano, el vehicular y el ambiental. “La persona no puede conducir si no está en condiciones, si siente cansancio, si está afectada emocionalmente por algo, si está nerviosa. En ese caso, es mejor tomarse un taxi, no manejar. Dejando de lado la ingesta de sustancias que pueden llegar a alterar los tipos de percepción, como el alcohol, las drogas y ciertos medicamentos, a nivel emocional no estamos siempre igual. Eso hace que en algunos momentos no estemos tan concentrados en desenvolvernos de una manera segura en la vida pública. Por eso el factor humano es tan importante al momento de considerar el tema de los accidentes de tránsito”, aseveró Checchi.
Y continuó: “Sobre el segundo factor, el vehículo tiene que estar en condiciones: los neumáticos, los sistemas de amortiguación, frenos, limpiaparabrisas y así sucesivamente cada una de las cosas. Todas las personas que van en un vehículo llevar las protecciones necesarias. Y en cuanto a lo ambiental, hay respetar las señales de tránsito al cien por ciento, y para ello, es indispensable conocer perfectamente la ley”.
A entender de la perito, la acción de la conducción muchas veces no se encara con el grado de conciencia que esta tarea amerita, por los riesgos y la peligrosidad que conlleva. “Hay algo que es clave: respetar. Pensar que otra persona puede sufrir consecuencias”, y que éstas pueden ser una lesión o un trauma que se arrastre de por vida y, en los casos más graves, que esa persona pierda la vida. Llamado a garantizar la seguridad de usuarios vulnerables Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS, ha señalado: “Es una buena noticia que haya disminuido la mortalidad por estos accidentes, pero esta reducción debe ser mucho mayor. Podemos prevenir la tragedia de las muertes en carretera. Por eso, pedimos a todos los países que la prioridad en sus sistemas de transporte sean las personas, y no a los automóviles, y que garanticen la seguridad de peatones, ciclistas y otros usuarios vulnerables de la vía pública”.