La mujer que desapareció durante cuatro días con su hijo menor de edad, y que generó una búsqueda desesperada en la que se involucró toda la sociedad de Villa Mercedes, dijo que sólo intenta “proteger” al menor y que tanto su denuncia de violencia de género, como de abusos por parte del padre y los abuelos paternos, fueron archivadas porque el fiscal instructor de esa causa, Leandro Estrada, es amigo de su ex pareja, Mario Bidegain.
“Hace seis años sufro violencia de género y, en el 2023, denuncié por abuso al padre de mi hijo y a los abuelos paternos”, dijo, y explicó que esa denuncia jamás prosperó y que recientemente fue archivada porque quedó en manos del fiscal instructor Leandro Estrada, quien “es amigo” de su ex, Mario Bidegain.
“Nunca hicieron allanamientos, ni tomaron testimonios. Fui hasta la Secretaria de la Mujer y nunca me dieron ni el botón antipánico”, reveló.
Luego de cuatro días de angustia y búsqueda la mujer fue encontrada junto a su hijo por la Policía. En ese lapso, la Justicia emitió una solicitud para dar con el niño y su madre, la Policía los buscó y hasta recurrieron a la organización de Missing’s Children para ampliar la búsqueda. Finalmente fueron hallados en una vivienda del barrio Teodoro Fels de Villa Mercedes.
El pequeño fue puesto a resguardo de sus abuelos, en tanto su madre fue demorada por incumplir la orden judicial que le impedía llevarse al nene.
Sin embargo, a pocas horas de recuperar la libertad, se justificó a través de un medio de comunicación de Buenos Aires en donde dijo jamás secuestró a su hijo, sino que se lo había llevado para pasar juntos el fin de semana largo. Y que, a pesar de la gran difusión que tuvo la solicitud de paradero, que llegó incluso a nivel nacional, y de la marcha que hicieron en Villa Mercedes, ella nunca se enteró de que los buscaban.
Más aún, lanzó una fuerte acusación contra el padre y los abuelos paternos del chico: aseguró que abusaron sexualmente de la criatura.
Su justificación para irse con el menor
La mujer argumentó que el viernes 28 de febrero, cuando el Juzgado de Familia que tramita la tenencia de Benicio le comunicó que a partir de ese día los abuelos paternos tendrían derecho a visitar al niño, ella ni siquiera estaba en su casa y, por lo tanto, no fue notificada de esa resolución judicial.
“Era un fin de semana largo y yo los fines de semanas me voy. Entonces, tomé a mi hijo del colegio y nos fuimos a pasear. No es que nos fuimos de la ciudad”, aclaró sobre lo que hizo ese viernes. Refirió que estuvo con Benicio en lo de un amigo, que podría ser hombre o mujer, en el barrio donde la ubicaron.
Contó que ese fin de semana estuvo totalmente desconectada porque al nene se le había caído el celular al suelo y la pantalla del aparato se dañó. Por eso jamás se enteró de que la buscaban y tampoco su amiga o amigo o alguien cercano a ella le avisó que eran intensamente buscados por la Justicia y la Policía, dijo.
Narró que el lunes pasado, a través de un vecino de su amigo o amiga, supo que era requerida por el Juzgado de Familia. Fue entonces cuando, según ella, le pidió a ese vecino que llamara a la Policía para avisar dónde estaban. “Hicieron allanamientos compulsivos en lo de familiares y los policías no me encontraron. Me ubicaron porque yo los contacté”, aclaró.
Explicó que “unas horas después”, el mismo viernes en el que comunicaron sobre el derecho a visitas que tendrían los abuelos paternos, el Juzgado de Familia emitió el pedido de paradero y difundieron “por todos lados” que ella había secuestrado a su hijo.
También se quejó de que hayan publicado la foto del nene con nombre completo, “sin proteger sus derechos”. Remarcó que lo único que quiere es proteger a su hijo de seis años. “No debería tener contacto con su padre y tampoco con sus abuelos.
La Justicia ahora permite que esté con ellos, en la casa donde lo abusaron”, denunció. Dijo igualmente que ella cuenta con un abogado que “está trabajando”, pero que duda de que la causa avance porque “todo es muy raro”.
