Estaba fuera de control. Hasta él mismo lo reconoció cuando los policías del Comando Radioeléctrico de Villa Mercedes llegaron a su casa. El joven estaba exaltado. Admitió que amenazó a toda su familia con un cuchillo, pero ahí nomás quiso justificarse. Dio a entender que en ese momento no era él, sino que estaba bajo los efectos del alcohol.
Sucedió la noche del jueves. Los patrulleros arribaron alertados por un llamado al 911, sobre un disturbio en una vivienda de calle Bolivia extremo sur. Apenas llegaron al domicilio, los efectivos pidieron refuerzos por el grado de agresividad de un joven de esa casa.
En eso, otro hombre, de 69 años, salió de la vivienda y les explicó a los policías lo que había sucedido. Les contó que su hijo, quien todavía estaba en el interior, estaba fuera de control y había amenazado con matar a toda la familia.
Furioso, el joven de 24 años, salió de la casa. Y, ante los patrulleros, reconoció haber intimidado con un cuchillo a sus familiares. Señaló que el arma blanca estaba adentro y no opuso resistencia a la aprehensión.