Empate, mal arbitraje, invasión y suspensión

El partido número 30 en la historia de Estudiantes y Juventud por torneos de AFA, será recordado como el primero que no terminó. El árbitro arruinó todo y la locura de un par de hinchas complicará a Estudiantes.
José Díaz, que respresenta a la Liga Mercedina de Fútbol, en el momento de la suspensión del clásico, a los 42' ST por invasión de cancha. Fotos: Nicolás Varvara.

El trigésimo clásico del fútbol puntano por torneos de AFA, quedará marcado como el primero que fue suspendido antes del tiempo reglamentario.

El árbitro José Díaz, que tuvo una tarde para olvidar, o para recordar y no repetir, suspendió el juego que estaba empatado 1-1 a los 42 minutos del complemento.

Lo que era un clásico emotivo, atractivo y cambiante, con un gran marco popular del público estudiantil (se jugó en el «Coliseo» sólo con hinchas locales), se vio empañado por la invasión de un par de hinchas, que fueron enardecidos hasta cerca de la posición del árbitro.

Pasó después de los 39 minutos de la segunda parte, cuando el árbitro cordobés, que representa a la Liga Mercedina de Fútbol, expulsó apresuradamente a Joaquín Bustamante, por una falta cerca de los blancos de suplentes, en una pelota que fue a ganarle a Tomás Pérez. Bustamante fue fuerte, y en la acción arrastró a Pérez. Una evidente amarilla que para el juez fue roja directa.

La bronca local venía desde el primer tiempo. A los 23′ no dio ley de ventaja a una jugada que terminaba en gol de Francisco Bustamante, y a los 43′ expulsó a Francisco por doble amonestación: la segunda amarilla fue por supuesta simulación ante un posible penal (las cámaras de televisión mostraron claramente que fue penal a Bustamante. Si Díaz consideró lo contrario, como el contacto existió, el número 10 no era merecedor de la amonestación).

El árbitro interpretó mal el reglamento todo el partido, y no tuvo tacto, ni bases sólidas para llevar adelante el juego.

En un clásico disputado y jugado con lealtad por todos los protagonistas, el árbitro quiso ser la figura, y lo consiguió.

Después, nada justifica la violencia. Y Estudiantes claramente pagará las consecuencias por la desmedida reacción de sus hinchas.

Pero, cómo dijo el gran escritor uruguayo Eduardo Galeano, «la violencia no viene del fútbol, cómo las lágrimas no vienen del pañuelo».

Emanuel Díaz le pega bárbaro y Estudiantes se pondrá en ventaja a los 24 minutos del primer tiempo.

El partido

Juventud puso en cancha 8 futbolistas puntanos desde el inicio (Julián Lucero, Eber Garro, Gabriel Ojeda, Martín Gómez, Santino Moya, Brandon Cuello, Lautaro Lucero y Tomás Garro), y Estudiantes arrancó con cuatro (Marcos Abrahín, Juan Rosales, Ezequiel Sosa y Francisco Bustamante).

Con esa sensación de fuerte presencia local, el primer tiempo fue equilibrado, con equipos intensos y Estudiantes más prolijo.

La ventaja la sacó un tiro libre precioso de Emanuel Díaz, que se metió entre el guante de Lucero y el parante derecho, bien arriba. Fue en la falta que cobró el árbitro cuando no dio la ley de ventaja, que culminaba en gol.

Contestó Tomás Garro en la acción siguiente, que estuvo a centímetros de la igualdad.

Antes del final llegó la atolondrada decisión del árbitro y el local se quedó con diez.

En el segundo tiempo, Juventud hizo bien ancha la cancha y lastimó a un Estudiantes que, 10 vs. 11, se tiró demasiado atrás.

Un centro de Lautaro Figueroa, desde la izquierda, encontró por la puerta de atrás a Eber Garro, quién de cabeza igualó el marcador. Iban 17 minutos y el resultado era justo.

A los 36 minutos el palo y un rebote providencial en Abrahín salvaron al dueño o de casa tras un disparo de Eber Garro.

El «Verde» ya tenía un hombre y medio menos: Abel Masuero, lesionado, apenas se quedó en cancha haciendo sombra, ante la imposibilidad de Darío Ortiz de hacer más cambio.

El «Auriazul» de Hernán Vázquez se veía más cerca del triunfo.

Y a los 39 minutos llegó la expulsión a Joaquín Bustamante y el desmadre del partido, con un hincha que quedó a centímetros de agredir al árbitro.

Los jugadores, los entrenadores, la mayoría de la gente (no se le puede caer a todos los hinchas por un par de sacados) y los dirigentes de ambos clubes jugaron un clásico apasionante.

El árbitro tuvo un partido aparte y decepcionó.

A dos hinchas se les salió la cadena, y a Estudiantes no le va a salir barato ponerla a circular de nuevo. Al menos en su cancha seguramente no va a pasar.

Se esperará el informe final del árbitro y la decisión del Tribunal de Disciplina de la AFA.

Difícilmente se juegan los 3 minutos que restan.

Probablemente haya sanción para el local, restará saber si de localía y económica, o ambas.

Eber Garro ganó por la puerta de atrás del área y, de cabeza, empató a los 17 minutos de la parte final.

Los números

El historial quedó con 9 triunfos del «Juve», 8 del «Verde» y 13 empates, con 24 goles por cada lado.

Estudiantes está quinto con 9 puntos, a una unidad de la zona de clasificación, y Juventud está séptimo, con 8 puntos. Todo está muy parejo.

Estudiantes visitará el sábado a San Martín, en Mendoza; y Juventud será local en La Punta el lunes 12, después de las elecciones del domingo, ante Atenas de Río Cuarto.

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