Mientras el fiscal de Villa Mercedes Leandro Estrada espera por el resultado de la autopsia al hombre que estaba dentro de un auto que se incendiaba, a las afueras de la ciudad, confirmó un dato llamativo sobre el estado en el que hallaron el vehículo. Las puertas del rodado estaban amarradas con alambre.
No se trataba de ataduras hechas con esmero, aclaró. «Era muy débil, muy mala. Con la mitad del vidrio bajo, y necesitás bajar los vidrios para atar la puerta así», comentó. Señaló, además, que el torniquete o nudo de los alambres estaban muy mal hechos, a tal punto que si alguien los tocaba o apenas los golpeaba se desarmaban.
También circuló la versión extraoficial de que el hombre de 74 años, que tenía domicilio en calle Paraguay al 900 pero vivía en el barrio Familia Obrera norte, no pasaba por un buen momento. Estaba agobiado por una deuda, en la que sus hijos serían los garantes. Al respecto, el fiscal instructor solo confirmó que tenía una ejecución prendaria del automóvil y se lo iban a secuestrar.
Respecto al resultado de la autopsia, dijo que todavía no le elevaron el resultado de la necropsia, ni siquiera de manera preliminar para conocer con precisión la causa del deceso. No obstante todo indicaría que al momento del iniciar el fuego la persona estaba viva y su muerte «estaría vinculada con el fuego».
El coche en llamas fue descubierto la tarde del lunes. El Volkswagen Gol, que era color azul pero quedó blanco tras el incendio, estaba en una calle cercana a la fábrica Acindar, en inmediaciones a la colectora de la Ruta Nacional 148 oeste.
Los bomberos voluntarios de «El Fortín» intervinieron en la extinción de las llamas y retiraron al hombre del interior del vehículo. Tenía gran parte del cuerpo quemado y ya no había nada que hacer para salvarle la vida. Había muerto.
