Cincuenta y siete beneficiarios del Plan de Inclusión preparan la tierra para la siembra de otoño-invierno. Trabajan en la huerta ubicada en el predio de la ex Colonia Hogar. Allí, con semillas del banco propio, producirán habas, ajo, cebolla, rabanitos, puerros y espinacas, entre otros alimentos.
La tarea no es sencilla. Primero realizan el carpido de la tierra, luego la abonan con elementos orgánicos y posteriormente arman los camellones, una técnica ancestral que permite mayor retención de humedad y control de plagas. La siembra es el último paso.
En la ex colonia el ministerio de Desarrollo Social también tiene un vivero y plantación de frutales. Todos los alimentos que la Pachamama haga surgir en la cosecha serán donados a comedores y ONG. El fin de la producción es social.