La mujer, una vecina del barrio El Criollo de Villa Mercedes, estaba desesperada. En el corazón de la noche, según le contó a los policías, su pareja le había dado una paliza y la había amenazado con incendiarle la casa. Por el tono en el que se lo dijo ella sabía, presentía, que el hombre hablaba en serio. Por eso, como pudo, escapó. A mitad de la madrugada, sin nadie en las calles, lo único que se le ocurrió fue hacer señas a una cámara de seguridad pública, para que alguien detrás de un monitor la viera y fuera a auxiliarla. Lo consiguió y, al rato, los efectivos detuvieron a su agresor.
El hombre tiene 40 años. Una vez demorado, los patrulleros de la División de Rápida Intervención Motorizada (DRIM) lo trasladaron a la Comisaría 36°, comunicaron los voceros policiales.
Los efectivos de esa división se enteraron de que la mujer necesitaba ayuda gracias a un aviso del Centro de Operaciones de la Policía, que habían advertido a la víctima pidiendo auxilio a través de una cámara de videovigilancia, en Nelson y Centenario.
Cuando llegaron allí encontraron a la mujer de 43 años. Alterada, como estaba, les relató que su pareja la había golpeado y le había dicho que incendiaría su casa, situada en Guido al 1800.
Los patrulleros, entonces, se dirigieron hacia la dirección que les refirió la damnificada. Cuando llegaron, no tuvieron que buscar mucho. Vieron al presunto agresor salir de la vivienda y lo demoraron.
