La Selección Argentina Sub 20 goleó 4-0 a Nigeria y clasificó a Cuartos de final del Mundial que se juega en Chile.
En el estadio Nacional de Santiago, los dirigidos por Diego Placente, con el puntano Facundo Quiroga en el cuerpo técnico, usaron la efectividad como arma letal para barrer a Nigeria.
Buenos pasajes de juego asociado e individualidades superlativas, fueron demasiado para un ingenuo equipo africano.
Pegó en momentos oportunos, soportó el impulso nigeriano del cierre del primer tiempo y comienzo del complemento, y ahora se enfrentará a México (el marte venció 4-1 a Chile), el sábado desde las 20, en el mismo estadio de la capital chilena.
En la primera mitad, Argentina se valió de un gol surgido desde el vestuario: el mismo recurso con el cual se adelantó ante Cuba y Australia, en los primeros dos partidos de la fase de grupo.
Alejo Sarco, a los 60 segundos de juego, mandó a la red una acción de ataque que Dylan Gorosito puso en el área. Todo surgió tras un rebote, después de un remate de Maher Carrizo, que derivó en el lateral derecho de Boca, quien estaba apostado en el área y habilitó al exdelantero de Vélez, y actual futbolista del Bayer Leverkusen. Sarco lleva 4 goles en 4 partidos.
De ahí en adelante, Argentina fue el dominador del juego y del campo. Un tiro libre ejecutado con maestría por Carrizo, de zurda y al palo de un arquero dubitativo, fue el 2 a 0 a los 23 minutos.
Nigeria recién se acomodó en los últimos 15 minutos. Reclamó un penal, por supuesta falta de Tobías Ramírez, que el VAR revisó y omitió; después Tahir Maigana definió apenas ancho, y en la última jugada de la primera parte el arquero Santino Barbi salvó la caída del arco argentino.
En el complemento, a los 7 minutos Milton Delgado habilitó a Carrizo, y el futbolista de Vélez definió de zurda, lejos del arquero.
El 3-0 fue lapidario para las “Águilas Verdes”. El gol llegó en un momento complejo para Argentina, que sufría los embates de Nigeria que, aunque desprolijo, iba en busca del descuento.
El DT Placente empezó a cuidar piezas antes de los 20’, reemplazando a Sarco y a Carrizo.
Uno de los ingresados, Mateo Silvetti, el exNewell’s que es compañero de Leo Messi en Inter Miami, recibió por derecha, encaró el área, descaderó a su marcador con un amague y sacó un zurdazo bajo, a la derecha, que fue inatajable.
El resto del tiempo fue cuidar la pelota, cuidar las piernas y saborear el pase a la próxima instancia.
Argentina quiere el 7º título Mundial de la categoría. Tras los pasos de Diego Maradona en Japón 1979 y Leonel Messi en Holanda 2015, este equipo, que es criminal en el ataque y crece colectivamente partido a partido, invita a soñar.
