Son datos de las pruebas Aprender y analizadas por una ONG que advierte que esos números son “una mecha encendida para el fracaso escolar posterior”.
El calor, los integradores, las exhibiciones, los actos de fin de año y de entregas de diplomas aparecen como el denominador común por estos días y son síntomas de la finalización del año escolar. Pero ¿Cuánto realmente aprendieron los chicos a lo largo del año? Un estudio publicado por la ONG “Argentinos por la Educación” a principio de este año pone la lupa sobre los resultados de la educación primaria. Y si bien marca que un gran porcentaje logra terminar el ciclo casi en tiempo y forma, sólo cuatro de cada diez lo hacen con los conocimientos satisfactorios sobre materias básicas como Lengua y Matemática.
Los datos están basados en las “Pruebas Aprender” que el caso de San Luis solo el 39% de los chicos que termina sexto grado alcanzan el objetivo. La cifra está por debajo del promedio nacional que llegas al 43% y oscila entre dos extremos: en Ciudad de Buenos Aires cumplen satisfactoriamente 63% de los alumnos; en Chaco, solo el 25%.
“Estos resultados muestran que las dificultades en los aprendizajes no comienzan en la secundaria y que hay que atajarlas antes, en la primaria. Que un alto porcentaje de alumnos comience la secundaria sin una base que los habilite a seguir aprendiendo es una mecha encendida para el fracaso escolar posterior, cuando la escolaridad se complejiza con más profesores y una modalidad más desafiante como la del nivel medio”, explicó Melina Furman, coautora del informe.
El informe analiza que estas cifras explican, en parte, los problemas de “fracaso escolar” posteriores. “Al finalizar la secundaria los datos muestran que solo un 16% de los alumnos llegan en el tiempo esperado y logrando niveles de aprendizajes satisfactorios en lengua y matemática. Esto podría implicar que hay un efecto específico asociado al nivel secundario que vale la pena explorar en mayor profundidad, como proponen diferentes investigadores”.
La mayoría termina a tiempo
El estudio muestra además un seguimiento de los alumnos que arrancaron primer grado y llegaron a sexto. Un alto porcentaje completa el trayecto: en San Luis esa cifra llega al 89%, algo por debajo del promedio nacional que está en el 92%. Pero en el medio hay extremos que van desde un 99% en Córdoba hasta un 78% en San Juan.
El trabajo explica que esas diferencias se entienden, en parte, porque las provincias “toman distintas estrategias con el objetivo de mejorar las trayectorias educativas” de los estudiantes. “En particular, algunas deciden imponer altos niveles de repitencia, haciendo que menos estudiantes lleguen en tiempo teórico, pero con el objetivo de que lleguen con mejores aprendizajes. En el otro extremo, algunas deciden no tener repitencia, aumentando la cantidad de estudiantes que llegan a 6to grado en tiempo teórico, sin embargo, llegando más estudiantes sin los conocimientos necesarios”
“En Argentina, la repitencia para el primer y el segundo grado se encuentra prohibida, dado que se toman ese primer y segundo grado como una unidad pedagógica. Sin embargo, aún se registran ciertos niveles, aunque bajos, de no promoción de grado. Para los grados posteriores, se registran también bajos niveles de repitencia, a diferencia de lo que ocurre en el nivel secundario donde se registran altos niveles de repitencia (un promedio de 13,7%, Buccino, F., et al, 2022)” explica el informe.