Una charla a fondo para retratar una vivencia conmovedora para su protagonista y toda una familia.
Todo Un País visitó la casa de Tomás Azul Ríos Marineli, el nene de 11 años que hizo el cambio de género en su DNI, gestión posible y protegida por la Ley 26743 y se convirtió en el chico más pequeño de Villa Mercedes en tomar esa decisión. Tomás vive en Villa Mercedes con su mamá, Jésica; su papá, Franco y Alma, una de sus hermanas. Tomás tiene otras dos, por parte de su papá, aunque no viven en la misma casa.
Este es el diálogo que Todo Un País tuvo con toda la familia, para conocer cómo se vivió en el hogar esa decisión de cambiar su identidad en el Documento.
Tiene la palabra la mamá, Jésica.
– ¿Cómo fue el nacimiento de Tomas?
Nació en la ciudad de Villa Mercedes, por cesárea, no lo disfruté tanto porque trabajaba mucho, pero hace dos años que empecé a quedarme más en casa y fue allí donde empecé a descubrir qué le pasaba a él.
– ¿Cómo te diste cuenta de los cambios, de su transición?
Cuando dejé de trabajar fue cuando él comenzó a manifestarse, que quería ser varón, algo que no había notado yo. Fue allí donde al pensar recordé que había cosas que él ya venía manifestando, como que no le gustaban las muñecas, no quería usar ropa de nena, ni peinarse.
– ¿A qué edad?
A los 9 años. El manifiesta, no lo dice directamente, empezó con el cambio de ropa, no querer usar ropa rosa; yo pensé que no quería usar ropa con dibujitos, porque me dijo no quiero usar más ropa con dibujitos. Dije, creció, quiere usar ropa lisa, entonces usaba ropa rosa lisa, y comenzamos a notar que usaba todo el tiempo, la ropa azul de gimnasia, de la escuela.
Un día le dije no podés andar todo el día con la ropa del colegio, y lo mandé a cambiarse y lo encontré en su habitación colocándose una calza y llorando. Me dijo que no quería usar más ropa de nena.
– ¿Y qué hicieron ustedes?
Le pedí que fuera al placar y sacara lo que no quería usar más y fue y lo vacío; en ese momento no estábamos muy bien económicamente, fuimos y le compramos un pantalón azul y otro gris de varón.
– ¿Qué pasaba en la escuela?, ¿a él le gusta participar en los actos o prefiere ser bajo perfil?
Justo en un acto vivimos lo más sensible para él. Te cuento fue el 23 de mayo, lo recuerdo porque en la escuela le habían pedido que saliera en el acto como paisana con trenzas y cintas rosas en el pelo… en ese momento llegó a casa llorando y contó que no quería ser paisana, sino gaucho; nunca lo había visto así, con una desesperación, me pidió que le cortara el pelo, me quebré y lloramos juntos.
– ¿Te cuestionas alguna vez tu manera de actuar?
Sí, lo mismo que me cuestionaron siempre… me lo siguen cuestionando hoy, si es una moda, si es un capricho, y que sucederá si después se le pasa, y yo me lo cuestionaba. Fue cuando salió mi marido del baño y me dijo anda llévalo que le corten el cabello, pero anda vos porque yo no me animo. Entro a la peluquería con su pelo largo y salió con su corte y yo me dije, cuando se vea quizás reaccione y no, al contrario, pegó un salto y me abrazó y dijo gracias por apoyarme.
– ¿Ese fue el momento que marcó un antes y un después?
Sí, me di cuenta que esto iba más allá. Fue suficiente para darme cuenta que tenía que apoyar a mi hijo así tuviésemos que ir en contra del mundo, con tal de verlo feliz a él.
– ¿Viste mucho cambio en Tomás?
Sí, todo el semblante, su sonrisa, fue como una sensación de alivio para él, la misma sensación de alivio que tuvo ayer cuando firmó su DNI.
– ¿Cómo y cuándo decidieron cambiar la identidad?
Lo decidió él, pero nosotros dándole el tiempo porque a los 9 años comenzó a hacer la transición, claro que él quería su DNI ya por algunas cuestiones que había vivido, pero en realidad lo empezamos al trámite este año en abril, hace 9 meses, si bien se demoró más de lo esperado, al ser menor, es un trámite que se hace en San Luis, y la resolución salió el viernes.
– ¿Qué pasó en el colegio cuando llegó con pelo corto y otra imagen para sus compañeros?
Tuvimos precaución porque Tomas tiene los compañeros desde el jardín, entonces para que no sea chocante para los chicos verlo de pelo corto, mandé al grupo de padres una foto con su nuevo corte, para que sus mamás hablaran con sus hijos y que no les cayera mal cuando Tomas llegara al establecimiento.
– ¿Y como fue esa experiencia?
Los chicos lo tomaron re normal, muy bien, fue más difícil con los adultos, los niños lo aceptaron automáticamente.
– ¿Cuál es la parte difícil de entender por los adultos?
Fue difícil porque me cuestionan a mí, yo siempre lo sobreprotegí a él, yo siento que con mi cuerpo cubría los golpes porque no es fácil, me decían que es un capricho y que qué pasara si se arrepiente… vos sos la adulta, vestilo de nena y obligalo… muchas veces dudé de mí misma, si estaba haciendo las cosas bien.
– ¿Conocés las leyes que te amparan?, ¿tenés acompañamiento psicológico?
No, estaba desinformada y recién gracias a Dios este año descubrimos que existía la infancia trans y por casualidad en el hospital Braulio Moyano de La Ribera charlando con una doctora me comenta que en el hospital Eva Perón había un especialista para infantes trans… así dimos con muchos profesionales. Hoy estamos acompañados de psicólogos, de una trabajadora social, la especialista de Tomi y todos se hicieron presentes en el Registro Civil para acompañarlo.
– ¿En el colegio hay contención?
Como te decía yo estaba desinformada, y fue así que descubrí que no conocían ni las leyes. El registro de Tomi figuraba su nombre femenino, pero lo llaman por Tomás, por eso este año en el primer trimestre seguía figurando igual y en agosto conocí personalmente a la mamá de Luana, la nena que hizo su primer DNI en el mundo, y ella me dijo que existía una ley, y esas fueron las herramientas que necesitaba para saber que no necesita un DNI para cambiar los legajos, libreta, y para que sea nombrado y tenga un trato digno.
Fue allí que llevé la ley para que fueran cambiada toda la documentación. Antes tenía que editar la libreta para mostrarla, ante esta falta de información le propuse al director que hiciéramos un taller con el equipo que me acompaña, para instruir a los docentes. Lo hicimos al taller en dos días en el turno mañana y tarde de la escuela de La Ribera y así conocieron la Ley de Identidad de Género, que tiene 11 años.
La palabra de Franco, el papá.
– ¿Y en tu caso, cómo viviste esta etapa?
En realidad, al principio a mí me costó un poquito más, pero viendo lo infeliz que era, como era antes, cuando su deseo fue de cortarse el pelo, ese fue el cambio en mí y avalé su decisión.
– ¿Es difícil para un padre vivir ese momento y dar su consentimiento?
Quería ver qué reacción tenía, y de ahí en adelante empezamos a ver reacciones positivas, y fue así que comencé acompañarlo hasta el día de hoy.
– ¿Estás de acuerdo con lo que él decidió?
Al 100% lo apoyamos, si bien por cuestiones de mi trabajo es la madre la que realiza los tramites yo estoy, y estoy muy contento con su nuevo DNI.
– Ustedes decidieron hacer pública esta situación. ¿Cómo lo toman los familiares, vecinos, amigos?
Todas las personas que nos conocen, familiares, amigos, vos te das cuenta cuando ellos te felicitan positivamente y cuando lo hacen por compromiso.
– ¿Y desde entonces qué has visto en la sociedad en general?
Yo nunca había estado en este lugar… cuando los medios me encararon hablé pero después vi comentarios en las redes muy agresivos, de gente con la mente muy cerrada por demás y te da impotencia, pero los respeto porque piensan diferente.
– ¿Cómo es Tomas?
Muy activo, le encanta jugar a la pelota siempre me pide para que salgamos a patear o ir algún lado, la plaza, es un chico que entiende y es muy bueno como hijo como persona, comprende todo lo que le pedimos y decimos, no es rebelde, es un ser especial.
La palabra de su hermana Alma
– ¿Cómo le ves a Tomas?
Desde que Tommy tuvo su cambio mejoramos mucho nuestra relación como hermanos y nos llevamos bastante bien… por ahí yo mucho no estoy acá pero siempre trato de acompañarlo en todo, siempre que puedo ir a algún lado y se trate de él siempre voy a estar y siempre, siempre estaremos juntos, y siempre nos acompañaremos el uno al otro.
– ¿Con tu grupo, en algún momento han planteado este tema o del movimiento LGBT?, ¿hablan de la decisión de tu hermano?, ¿qué opinan?
Mis amigas lo toman bastante bien, siempre me preguntan cómo está Tommy, cómo se siente y yo siempre les cuento cómo le va o sea todos sus avances. Por ahí tengo amigos que son masculinos y a ellos es como que les cuesta más, hacen comentarios que no dan y yo siempre estoy para saltar y defenderlo o diciéndole cómo son las cosas.
– ¿Qué has aprendido de todo esto?
Por ejemplo, en la escuela la mayoría no apoya, pero por ejemplo siempre hacemos debate y siempre se llama a entender como es la vida.
– ¿Creés que necesitan alguna materia como para aprender sobre estos temas?
Creo que sí porque es algo normal, es algo que debería estar normalizado ya desde hace mucho tiempo y creo que todos deberían saber o sea deberían aprender porque es algo común.
La palabra de Tomás
– ¿Tomas qué sentiste cuando fuiste a hacer tu DNI y pusiste el gancho?
Estoy muy bien, pero sobre todo porque mi mamá me apoya, mi familia, y yo quería hacerlo público para que otros puedan ver que se puede.
– ¿Cómo te recibieron tus compañeros?
Me tratan muy bien y me gusta el baile.
– ¿Qué tipo de baile?
Reggaetón, y bailo en una academia
– ¿Qué sentías cuando escuchabas todas estas cosas que decía tu papá, tu mamá y tu hermana?
Que me quieren mucho y es verdad todo lo que dijeron, tengo muchos amigos y amigas y me tratan bien, más los amigos en el barrio.
– Ayer cuando firmaste tu DNI en el Centro Cívico en el Registro Civil y pusiste la firma ¿qué sentiste?
Que estaba logrando un sueño y que hay muchos chicos que por ahí están como yo.
– ¿Qué le dirías?
Que se animen, que vayan a hacer el DNI que quieren hacer y que les cuenten a las personas más queridas que tienen, que les cuenten que quieren hacerse un DNI nuevo.