Desde su sede ubicada en la intersección de avenida Centenario y Justo Daract, la Universidad Provincial de Oficios (UPrO) celebró este miércoles sus 10 años de trayectoria, consolidada como una institución clave en la formación técnica de San Luis. El gobernador Claudio Poggi, creador de la universidad en 2015 durante su primer mandato, fue parte central de la celebración.
Con emoción, Poggi recorrió los talleres, entregó indumentaria al personal y compartió recuerdos del origen del proyecto educativo. “Buscamos modelos en el mundo que unieran educación y trabajo. Nos inspiramos en Australia, donde la formación técnica está muy conectada con el sector productivo. Así nació la UPrO”, recordó.
En sus palabras, el Gobernador destacó que el verdadero valor de la universidad radica en su capacidad de adaptación al entorno laboral de cada región. “La oferta académica de Merlo está orientada al turismo y la gastronomía; en Quines, al mantenimiento de equipos de riego; y en Buena Esperanza, a la maquinaria agrícola y ganadera”, explicó.
Recibido por el rector Rudy Cámera, Poggi descubrió una placa conmemorativa del aniversario. Cámera, quien asumió la conducción en diciembre pasado por pedido del Gobernador, remarcó el trabajo de reorientación institucional que encararon en los últimos meses: “Cuando llegamos, la oferta académica estaba desconectada del sector productivo. Creamos consejos consultivos con más de 500 referentes para escuchar las necesidades reales y diseñar nuevos planes de estudio acordes”.
Actualmente, más de 3.500 estudiantes se capacitan en las distintas sedes de la UPrO. El objetivo es claro: formar profesionales que puedan insertarse rápidamente en el mundo del trabajo.
Esa conexión se refleja en historias concretas. Desde el electricista del barrio hasta la estilista que ayudó a transformar la imagen de un emprendimiento local, muchos profesionales puntanos pasaron por las aulas de la universidad.
Florencia Pollini, coordinadora de la carrera de Estilista en la sede Centenario, definió a la institución como “una mina de oro”. “Nos da la oportunidad de construir un futuro independiente y profesional. Hoy los estudiantes acceden a herramientas que antes eran inaccesibles. Es un orgullo formar parte de esto”, expresó.
Por su parte, la instructora Vanesa Beltrán subrayó la vocación detrás de su rol docente: “Transmito lo que amo. El estilismo es mi vida, y mi misión es contagiar esa pasión para que mis alumnos se conviertan en colegas y profesionales con futuro”.
La celebración por los 10 años de la UPrO no fue solo un acto institucional: fue el reconocimiento a una idea transformadora que hoy sigue creciendo, adaptándose y generando oportunidades reales en cada rincón de San Luis.
