La jornada será hoy, de nueve a once y media de la mañana. Es parte de una campaña de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la asociación civil ‘CampoLimpio’.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y una asociación que brega por el cuidado del medioambiente llevarán a cabo hoy una nueva recolección de bidones y envases utilizados por los productores agrícolas. Esta vez será en Nueva Galia, departamento Dupuy, para recuperar desechos generados en la zona sur de la provincia. La actividad se extenderá a partir de las nueve de la mañana y hasta las once y media.
La nueva jornada de recepción de envases fitosanitarios está organizada por la secretaría ambiental, a través de la Dirección de Gestión Ambiental de Residuos, y la asociación civil ‘CampoLimpio’. Todos los productores de la zona están invitados a entregar sus recipientes de agroquímicos.
A través de las ediciones anteriores, la iniciativa ha permitido recuperar más de treinta mil envases vacíos de agroquímicos, lo que arroja un crecimiento interanual superior al 100%, entre las campañas y la tarea de los centros de almacenamiento transitorio (CAT), desde el inicio de la actual gestión.
Dentro de cada envase vacío queda retenido aproximadamente el 2% del contenido del producto. Por ejemplo, de un bidón de 20 litros puede quedar hasta poco menos de medio litro, impregnado en las paredes, en la tapa o en el fondo del envase, señala la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. “Todo esto representa un peligro para la salud humana y no debe caer en manos de las familias”, advierte.
Por eso la acción que hoy se reeditará en Nueva Galia, 270 kilómetros al sur de la capital puntana, y tiene como meta central evitar la acumulación de plásticos o envases fitosanitarios en los campos, es una herramienta clave para el cuidado ambiental. Con esto, impiden que entren en contacto con la tierra, los ríos y el aire. E incluso que no se mezclen con otros residuos domiciliarios.
La utilización de los envases vacíos de agroquímicos para acumular agua es habitual en las comunidades rurales. Algunos aplicadores los dejan tirados y hay gente que se los lleva porque necesita recipientes en los cuales acopiar el líquido vital, no solo para darles de beber a sus animales, sino también regar sus huertas y para el consumo de su propia familia. Aunque los lava con detergente o jabón, su uso para ese fin implica un peligro para la salud.
Los residuos fitosanitarios son peligrosos. Por lo tanto, de acuerdo a la legislación vigente, también lo son los envases que los han contenido. Al tratarse de un desecho peligroso, es preciso llevar a cabo una gestión adecuada y deben tomarse todas las medidas posibles para evitar su vertido indiscriminado, que provocaría graves problemas ambientales.
La asociación ‘CampoLimpio’ cumple un rol fundamental en esta propuesta. El ente trabaja año a año a nivel nacional en la recuperación de envases y la promoción de la concientización ambiental en distintos espacios, para fomentar la economía circular.
En San Luis, luego de la recolección comienza una etapa de reciclado y tratamiento para reinsertar los recipientes al mercado.
Con lo cual se cumple otra de las políticas del gobierno, la de favorecer la economía circular, es decir, aprovechar al máximo los recursos ya utilizados, reducir el impacto negativo que implicaría desechar envases luego de un solo uso para fabricar nuevos, y evitar la producción y proliferación de materiales como el plástico.
