El jefe comunal cuestionó la protesta violenta de ATE y denunció a los responsables. Además, espera que la Justicia también resuelva las denuncias a funcionarios de la gestión anterior.
El intendente de la ciudad de San Luis, Gastón Hissa, señaló que el municipio trabaja por estos días en diferentes frentes con el objetivo primario de “restablecer el funcionamiento de los servicios básicos y salir de este desmanejo financiero y administrativo que dejó la gestión de Tamayo”. El jefe comunal cuestionó además los sucesivos “obstáculos” que la oposición intenta poner a su gestión y que tuvo como punto candente el ingreso y acampe violento que encabezó el gremio ATE el pasado martes.
“Hay que decirlo con todas las letras: esto responde a un plan sistemático de Alberto Rodríguez Saá y también tiene que ver con el ex intendente Tamayo por la responsabilidad que tiene por cómo dejó este municipio”, dijo en declaraciones a CNN Radio 94.3. Y señaló que el “acampe” organizado por ATE estuvo encabezado por “30 o 40 inadaptados, agresivos, violentos que ingresaron haciendo tropelías, con cánticos desestabilizadores y amenazantes”. La protesta generó tensión y miedo ya que rompieron una de las puertas de ingreso al municipio, arrojaron sillas y mesas con el objetivo de amedrentar a los empleados municipales que desarrollaban sus tareas. Incluso amenazaron a vecinos que habían ido al edificio municipal a realizar algún trámite.
“Hemos presentado una denuncia penal, contra (Fernando) Gatica, Florencia Mendoza y un señor Barroso por los daños graves que generaron. También hubo horas de trabajo que el municipio le paga esa gente que ayer no trabajó. Todo eso lo estamos contabilizando y se lo vamos a cobrar al gremio ATE, le vamos a emitir las facturas correspondientes para que se hagan cargo de los arreglos, de la limpieza de las horas de trabajo que tiene que pagar el municipio, que no se han trabajado a raíz de la irrupción de esa manera”, dijo Hissa.
El intendente reconoció que tomó “una actitud pasiva” para dejar que los manifestantes se desplazaran, “que gritaran, que cantaran, que tocarán el bombo, incluso tiraron una piedra a una ventana. La instrucción que le di a la fuerza pública que estaba adentro era que no reaccionaran. Por suerte tenemos toda la municipalidad con cámaras. Nadie los molestó en su forma de expresarse tan rara y tan violenta. Y a las 18 ya había una orden de desalojo, así que los invitamos a retirarse”, describió.
“Cualquier reclamo—expresó— tiene las vías administrativas correspondientes y si se agotan existen las vías judiciales. Pero no hay más lugar en San Luis, en la Argentina para este tipo de personajes violentos que entran a trompada limpia”.
Denunciados y bajas
El intendente recordó que denunció a nueve ex funcionarios municipales incluido el ex intendente Tamayo, “pero no por una cuestión de persecución política ni mucho menos, sino más bien por lo que nos encontramos acá y por el grado de perversidad con el cual dejaron las cosas”.
Al respecto recordó que a partir del 1° de febrero finaliza la feria judicial. “Me parece que la justicia mañana ya comienza a trabajar. Hay muchas denuncias por resolver, para darle curso o no, para llamar a indagatoria, para sobreseer o no”, dijo. Y señaló que tanto a nivel municipal como provincial hay situaciones “que deben ser resueltas porque si no, es como que uno denuncia y no pasa nada. Entonces se pierde la credibilidad”. Hissa reconoció además que dio de baja contratos que se habían firmado de manera irregular o estaban impregnados de algún vicio político. “Había gente que se le había renovado el contrato hace dos meses. Y Tamayo, el 4 de diciembre pasó 30 personas al Concejo Deliberante a las que se les iba a pagar, pero con fondos del municipio”, dijo. También señaló el caso de Claudio Pomiro un ex funcionario provincial que figuraba en la planta del municipio y que “cobraba pero no iba a trabajar”.
“A ningún dirigente le vamos a mantener las cajas, los twitteros políticos, los ñoquis. No estamos en épocas para que la gente no quiera trabajar o, de alguna manera, quiera cobrar sin trabajar”, expresó. “Vamos a salir adelante”, cerró el intendente. “Estamos sorteando estos escollos que nos pone esta oposición con malicia. No sé hasta cuándo va a seguir así. En algún momento, calculo, se tiene que dar cuenta que en estos momentos en el país en la provincia y la ciudad se necesita necesitan de un trabajo conjunto o que por lo menos, no se trate de poner solamente piedras en el camino”, concluyó.