Sorpresa en la plaza San Pedro: Francisco participó del Domingo de Ramos

El Papa asistió al final de la misa. Saludó a los fieles: “Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa”. Y luego se acercó.
El Papa muy cerca de la gente. En silla de ruedas, sin cánulas de oxígeno ni protocolos. Foto: Reuters.

Este domingo, el papa Francisco sorprendió a los fieles en la plaza San Pedro al participar de la misa por el Domingo de Ramos. El pontífice, en silla de ruedas y sin las cánulas de oxígeno que había utilizado anteriormente, saludó desde el altar principal.

“Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa”, expresó Francisco. También se detuvo a saludar al cardenal argentino Leonardo Sandri, delegado para presidir la ceremonia. El Papa llegó a la plaza al final de la misa y emocionó a las personas que tenían esperanzas de verlo.

La aparición marca su tercera intervención pública luego de haber permanecido 38 días internado por una neumonía bilateral. Desde que recibió el alta médica el 23 de marzo, Francisco ha retomado paulatinamente su actividad. Asistió al Jubileo de los Enfermos el pasado 6 de abril.

Al finalizar la celebración, el Papa recorrió San Pedro para bendecir y sonreír ante la atenta mirada de monjas, adultos, jóvenes y niños. Fue el primero en incumplir el protocolo de no estrechar la mano para evitar infecciones. Saludó con afecto a quienes lo cruzaron felices por su notable evolución.

En la homilía papal que leyó el cardenal Sandri, Francisco pidió “experimentar este gran milagro de la misericordia, decidamos durante la Semana Santa cómo llevar la cruz, no en el cuello sino en el corazón”. E invitó a cargar “no solo la nuestra sino también la de aquellos que sufren a nuestro alrededor. Quizás la de aquella persona desconocida que una casualidad hizo encontraremos”.

Ángelus

Durante el rezo del Ángelus, el sumo pontífice hizo un llamado a mantener la fe en tiempos de sufrimiento: “Frente a los dolores físicos y morales, no caigamos en la desesperación ni nos encerremos en la amargura. Como Jesús, sintámonos envueltos por el abrazo providente y misericordioso del Padre”.

Finalmente, agradeció las muestras de apoyo recibidas: “En este momento de debilidad física, sus oraciones me ayudan a sentir la cercanía y la compasión de Dios. Yo también rezo por ustedes, en especial por aquellos que sufren a causa de guerras, pobreza o catástrofes naturales”.

Bendiciones para todos. Foto: AP.

 

 

 

 

No te pierdas...